Crash! En las navidades del año 1984 estalla la transparencia de Zumo de Vidrio, y del centrifugado sale Fernando Navarro, con muy pocas ganas de jugar a los modernos y ninguna de seguir acarreando sintetizadores y guitarras por aquí y por allá. Vuelve, pues, a sus orígenes: siempre pop, siempre bitelmaníaco, se reencuentra con Pedro Andréu (a la sazón Punto débil, luego Héroes del silencio) y Jorge Fuello, ambos compañeros suyos de colegio, quienes están esperándole para, jarra en mano, juntos, descubrir en una esquina de la calle Moneva a Míchel Gracia, un tipo que lleva una gabardina con una chapa muy grande de The Who: han nacido Los Modos, con Pedro asumiendo batería y coros, Jorge al bajo, Fernando en la guitarra de punteos y voces, y Míchel a la guitarra rítmica y voz principal. Sobre la base de unas cuantas canciones de Míchel y Fernando, a las que se va dando forma en el local, crean un repertorio aderezado con versiones imprescindibles, incluyendo a sus comunes héroes, The Beatles.
Después de iniciar su andadura de conciertos en la primavera de 1985, Los Modos se prodigan en los locales al uso de la época, haciéndose de esa manera con fondos suficientes para grabar, a principio de 1986, la maqueta Medianoche, en que se recogen siete temas, de los cuales la banda mantiene en repertorio hoy día cinco: Medianoche, No sé qué hacer, Cansados de llorar, La ventana del amor y Niñas tontas (rebautizada Chicas tontas con objeto de evitar eventuales litigios por pederastia).
Inmediatamente después de la grabación Jorge Fuello es sustituido por Carlos Karl Alda, antiguo compañero de colegio de Míchel, que será el bajista más conocido de Los Modos, tanto por el hecho de que empieza entonces el periodo más agitado de acción y actuaciones de Los Modos cuanto por efectividad manejando el bajo y su imagen impecable.
A lo largo de 1986 son innumerables los conciertos que da la banda en los más diversos lugares, incluyendo la I Concentración Mod de Zaragoza o la Plaza del Pilar, tocando junto con varias de las bandas zaragozanas procedentes de la eclosión posterior a la I Muestra de Pop Rock de 1984. En ese año concurren al Concurso de Grupos de Radio Cadena, quedando clasificados en los cuatro finalistas juntos con Héroes del Silencio y Acolla.
Pedro ha empezado ya a tocar en paralelo con Héroes del silencio, y esa labor resulta cada vez más exigente. Después de una actuación en la mítica Sala M-Tro queda claro que no es factible mantener esa simultaneidad, practicamente por una razón de salud, de manera que, amistosamente, Pedro se centra en el proyecto heróico, y en su sustitución se incorpora a la banda Gonzalo Gonso Alonso, un batería que años después se revelará como uno de los músicos más inspirados del panorama zaragozano. Esta incorporación, sin embargo, no servirá de soporte a la estructuración del grupo: la introducción por Gonso, más joven, de tendencias y gustos muy diferentes a aquéllos que servían de base a la banda va a suponer, junto con la evolución personal de los miembros de la banda en sus respectivas licenciaturas universitarias, la causa de una ruptura que llevará a que el grupo quede en stand-by en 1987.
Desde ese momento la actividad musical de los miembros de Los Modos es dispersa: Karl (mejor Carlos) y Gonso se únen a Días de Vino y Rosas, formado entonces por Juan Aguirre y Enrique de Pabloentre otros, hasta que Karl deja el rock’n roll… de modo casi definitivo, como veremos. Fernando colabora en algunos proyectos, y entre otros crea Buenos modales, una banda creada ad hoc para concurrir a uno de los premios Medio Kilo de Rock en 1988, en la que soporta la voz principal y las guitarras, y el bajo es asumido por Pedro Jáuregui, y que desaparece inmediatamente después del certamen sin pena ni gloria (ni premio alguno). Míchel, en fin, aparca su pasión por los escenarios por el momento.
En 2002 se convoca, con la organización de Ediciones Valu, un concierto, bajo el nombre Denominación de Origen, al que son llamados numerosos grupos que han formado parte de la pre y post nueva ola zaragozana, y por tanto se contacta con Los Modos con idea de que participen en el evento. Pedro, con abundantes cargas profesionales, no puede concurrir al mismo, pero si presta su apoyo en diversos ámbitos, incluida la consecución de un batería, Jose, que junto con el resto de Los Modos históricos, interpreta La Ventana del Amor, Cansados de Llorar, Medianoche (que resultará grabada e incorporada en la serie de doce cedés puestos a la venta después del evento) y No sé qué hacer.
Ese hecho lleva a Míchel y a Fernando a asumir la imprescindibilidad de poner en marcha de nuevo a Los Modos, proyecto que no seduce a Karl, y después de una temporada haciendo pequeños conciertos a dos voces-dos guitarras, consiguen atraer a Javier Künhel, viejo amigo de ambos, batería de innumerables formaciones zaragozanas, y al no menos prolífico Pedro Jáuregui, que se hará cargo de las cuatro cuerdas, aportando su notable –y muy poderosa- voz de bluesman. El primer concierto de la nueva formación tendrá lugar en la Sala Zeta el 1º de noviembre de 2008, con notable afluencia de público entre los que se encuentran muchos de los viejos fans de la banda, que seguirá tocando una vez cada dos meses; para el segundo concierto de la nueva época, celebrado en enero de 2009 en el Prior, sin embargo, Pedro Jáuregui es sustituido por Christian Suciu, un notable bajista de origen transilvano. Los Modos, con la base Javier-Christian, realizarán conciertos en el Arena Rock, y nuevamente en el Prior, y se mantienen estables hasta septiembre de 2009, en que la sección rítmica (inmersa en proyectos de otro jaez, pues no conviene olvidar que Javier es probablemente uno de los mejores baterías de rock progresivo de España) es sustituida por Jose Pérez en la batería y Manu, el bajista de El Muro de Berlín. Manu se mantendrá con Los Modos, implicado y desplegando toda la actitud necesaria, hasta que su otra banda, que acaba de grabar su disco, le exige todo su tiempo. Es entonces Eduardo Marín quien ocupa la posición en el bajo. La nueva base de ritmo pasa a ser significativamente más rock que la anterior, y sin ningún género de dudas sintoniza perfectamente con la weltanschauung power pop de Los Modos. Con esta formación, conceptuada la definitiva por el cuarteto, éste se lanza a una serie de conciertos desde principio del 2010, tocando en la Sala Modo en marzo, en la Zeta en abril; en mayo llegan a tocar tres veces en apenas siete días: en La Ley Seca (dentro de la II Muestra de Pop Rock y otros rollos), en la Zeta (dentro del II Concurso de Grupos Sala Zeta, que culminará con la concesión a Los Modos del 2º premio de dicho certamen) y en el Café Hispano.
El repertorio de la banda, a junio de 2010, está compuesto por veinticuatro temas, incluyendo media docena de versiones. El resto de ellos son composiciones de Míchel y de Fernando a razón del 50% cada uno.
Fuente: Los MOdos
Después de iniciar su andadura de conciertos en la primavera de 1985, Los Modos se prodigan en los locales al uso de la época, haciéndose de esa manera con fondos suficientes para grabar, a principio de 1986, la maqueta Medianoche, en que se recogen siete temas, de los cuales la banda mantiene en repertorio hoy día cinco: Medianoche, No sé qué hacer, Cansados de llorar, La ventana del amor y Niñas tontas (rebautizada Chicas tontas con objeto de evitar eventuales litigios por pederastia).
Inmediatamente después de la grabación Jorge Fuello es sustituido por Carlos Karl Alda, antiguo compañero de colegio de Míchel, que será el bajista más conocido de Los Modos, tanto por el hecho de que empieza entonces el periodo más agitado de acción y actuaciones de Los Modos cuanto por efectividad manejando el bajo y su imagen impecable.
A lo largo de 1986 son innumerables los conciertos que da la banda en los más diversos lugares, incluyendo la I Concentración Mod de Zaragoza o la Plaza del Pilar, tocando junto con varias de las bandas zaragozanas procedentes de la eclosión posterior a la I Muestra de Pop Rock de 1984. En ese año concurren al Concurso de Grupos de Radio Cadena, quedando clasificados en los cuatro finalistas juntos con Héroes del Silencio y Acolla.
Pedro ha empezado ya a tocar en paralelo con Héroes del silencio, y esa labor resulta cada vez más exigente. Después de una actuación en la mítica Sala M-Tro queda claro que no es factible mantener esa simultaneidad, practicamente por una razón de salud, de manera que, amistosamente, Pedro se centra en el proyecto heróico, y en su sustitución se incorpora a la banda Gonzalo Gonso Alonso, un batería que años después se revelará como uno de los músicos más inspirados del panorama zaragozano. Esta incorporación, sin embargo, no servirá de soporte a la estructuración del grupo: la introducción por Gonso, más joven, de tendencias y gustos muy diferentes a aquéllos que servían de base a la banda va a suponer, junto con la evolución personal de los miembros de la banda en sus respectivas licenciaturas universitarias, la causa de una ruptura que llevará a que el grupo quede en stand-by en 1987.
Desde ese momento la actividad musical de los miembros de Los Modos es dispersa: Karl (mejor Carlos) y Gonso se únen a Días de Vino y Rosas, formado entonces por Juan Aguirre y Enrique de Pabloentre otros, hasta que Karl deja el rock’n roll… de modo casi definitivo, como veremos. Fernando colabora en algunos proyectos, y entre otros crea Buenos modales, una banda creada ad hoc para concurrir a uno de los premios Medio Kilo de Rock en 1988, en la que soporta la voz principal y las guitarras, y el bajo es asumido por Pedro Jáuregui, y que desaparece inmediatamente después del certamen sin pena ni gloria (ni premio alguno). Míchel, en fin, aparca su pasión por los escenarios por el momento.
En 2002 se convoca, con la organización de Ediciones Valu, un concierto, bajo el nombre Denominación de Origen, al que son llamados numerosos grupos que han formado parte de la pre y post nueva ola zaragozana, y por tanto se contacta con Los Modos con idea de que participen en el evento. Pedro, con abundantes cargas profesionales, no puede concurrir al mismo, pero si presta su apoyo en diversos ámbitos, incluida la consecución de un batería, Jose, que junto con el resto de Los Modos históricos, interpreta La Ventana del Amor, Cansados de Llorar, Medianoche (que resultará grabada e incorporada en la serie de doce cedés puestos a la venta después del evento) y No sé qué hacer.
Ese hecho lleva a Míchel y a Fernando a asumir la imprescindibilidad de poner en marcha de nuevo a Los Modos, proyecto que no seduce a Karl, y después de una temporada haciendo pequeños conciertos a dos voces-dos guitarras, consiguen atraer a Javier Künhel, viejo amigo de ambos, batería de innumerables formaciones zaragozanas, y al no menos prolífico Pedro Jáuregui, que se hará cargo de las cuatro cuerdas, aportando su notable –y muy poderosa- voz de bluesman. El primer concierto de la nueva formación tendrá lugar en la Sala Zeta el 1º de noviembre de 2008, con notable afluencia de público entre los que se encuentran muchos de los viejos fans de la banda, que seguirá tocando una vez cada dos meses; para el segundo concierto de la nueva época, celebrado en enero de 2009 en el Prior, sin embargo, Pedro Jáuregui es sustituido por Christian Suciu, un notable bajista de origen transilvano. Los Modos, con la base Javier-Christian, realizarán conciertos en el Arena Rock, y nuevamente en el Prior, y se mantienen estables hasta septiembre de 2009, en que la sección rítmica (inmersa en proyectos de otro jaez, pues no conviene olvidar que Javier es probablemente uno de los mejores baterías de rock progresivo de España) es sustituida por Jose Pérez en la batería y Manu, el bajista de El Muro de Berlín. Manu se mantendrá con Los Modos, implicado y desplegando toda la actitud necesaria, hasta que su otra banda, que acaba de grabar su disco, le exige todo su tiempo. Es entonces Eduardo Marín quien ocupa la posición en el bajo. La nueva base de ritmo pasa a ser significativamente más rock que la anterior, y sin ningún género de dudas sintoniza perfectamente con la weltanschauung power pop de Los Modos. Con esta formación, conceptuada la definitiva por el cuarteto, éste se lanza a una serie de conciertos desde principio del 2010, tocando en la Sala Modo en marzo, en la Zeta en abril; en mayo llegan a tocar tres veces en apenas siete días: en La Ley Seca (dentro de la II Muestra de Pop Rock y otros rollos), en la Zeta (dentro del II Concurso de Grupos Sala Zeta, que culminará con la concesión a Los Modos del 2º premio de dicho certamen) y en el Café Hispano.
El repertorio de la banda, a junio de 2010, está compuesto por veinticuatro temas, incluyendo media docena de versiones. El resto de ellos son composiciones de Míchel y de Fernando a razón del 50% cada uno.
Fuente: Los MOdos
A Julio de 2010, van 28 temas. Y hemos decidido parar, como buenos chicos. Ahora sólo pensamos en grabar y hacer bolos (o al revés)
ResponderEliminarEn realidad serían 29, si contamos la versión de 'Poupée de cire, poupée de son', que está a medio enhebrar (con mucho overdrive? con guitarra suave? ah, duden...) ahora que lo pienso.
ResponderEliminarMuy buenas
ResponderEliminarSólo querría hacer una matización a esta currada historia de los Modos:
Donde dice:
"Desde ese momento la actividad musical de los miembros de Los Modos es dispersa: Karl y Gonso crean Días de Vino y Rosas junto con Juan Aguirre, entre otros,"
debe decir:
".... Karl (mejor Carlos) y Gonso se únen a Días de Vino y Rosas, formado entonces por Juan Aguirre y Enrique de Pablo"
Gracias y un saludo
cambiado
ResponderEliminarun saludo