domingo, 5 de junio de 2011

* CONCIERTO CONTRA EL CÁNCER. Sala Bass Space, 03/05/08

Concierto a favor de Aspanoa: Blue Joke, Sultans, Almas Mudas, Mister Hyde, Hotel y Travelling Band

Acudir al concierto del sábado pasado en la sala Bass Space era la oportunidad perfecta para tomarle el pulso al futuro de las bandas de pop rock en Aragón, ver qué es lo que se cuece en los locales de ensayo y comprobar de primera mano si hay material para suceder a los que han mantenido alto el legado de las grandes formaciones de finales de los ochenta y principios de los noventa: Sultans, Almas Mudas y Mister Hyde compiten por sacar la cabeza en el complicado mundo de la música. Ligeramente decepcionante, qué les voy a decir.

No llegué a Blue Joke, que además competían en desigualdad de condiciones con muchas bajas en la formación y en periodo de refundación, otra vez será. La primera de las bandas que vi fueron a los Sultans. Había oído maravillas de ellos, mucha actitud y ganas de pegarle un mordisco a los oyentes con sus temas. Pues poca pegada les vi. Nada más empezar a tocar noté algo raro... ah, claro, tocan sin bajo. Eso es un error por definición, aunque tengas al cuatro cuerdas lesionado y sólo sean cinco canciones se busca una solución -siempre hay colegas de otras bandas que te hacen un favor-. No te puedes permitir que eso no suene. Sultans era una mezcolanza de lo peor de los Bravos con riffs a base de escuela clásica, un pupurrí en inglés y español que sobre todo lo que daba eran bandazos. Les faltaba definición, definición y canciones. Actitud hay, guitarras con rollo y vocalista carismático que se sabe todas las posturas clave, pero hace falta más.

Aunque después vinieron Almas Mudas y eso fue realmente decepcionante. Había rumores en la sala: “van a fichar en Madrid, las discográficas...el contrato... ya están ahí”, pues nada, si eso es lo que buscan en la capital... más clones, más radiofórmula sin ningún atisbo de riesgo, esas bandas que tratan de mostrar algo de autenticidad para oídos que sólo desean dormir tranquilos pensando que son capaces de digerir algo de verdad. El esquema clave es el de una banda que termina sonando como Hombres G cuando visten como 091 o los Flechazos. “es un poco como el Canto del Loco”... me gusta la ropa pero la versión de Sirena Varada de Héroes del Silencio con la que nos castigaron debiera hacernos reflexionar a todos, elección, selección, tono... eso sí, las primeras filas estaban llenas de fans jóvenes y guapas que berreaban las canciones como si la vida les fuera en ello y, queramos o no, eso es el pop y eso siempre es un mérito.

El nivel subió de manera cualitativa con Mister Hyde. Con menos parafernalia pero con muchas más canciones y un sonido más moderno y elaborado. Las guitarras se tejían de manera hipnótica, la sección rítmica cubicaba en los temas para darles energía. Mister Hyde ha cambiado su filiación británica de las grandes bandas de los ochenta -The Church, Echo and the Bunnymen o the Smiths- por una actitud mucho más neoyorquina basada en la no-wave y en las penúltimas olas de baile con guitarras de las islas -Editors, Bloc Party, incluso !!! o the Faint- y ha ganado con el cambio, tanto los temas nuevos como la actualización de arreglos a los que han sometido a las canciones de Vulnerable. Los chicos han visto en directo a De Vito, Mendetz o Standard y les ha gustado el palo. Críticas, que también las hay, o simplemente mejoras: parece que no hay manera de sonorizar adecuadamente la voz de Alex, que se ve sumergida por el manto del resto de la banda y, de todas maneras, fallan un poco los estribillos, así que hasta que no estén más trabajados puede que tampoco pase nada.

Por último -a Travelling Band no pude quedarme, me pasé por la Estación del Silencio a la audición del EP de Zarápolis, que no se puede llegar a todo- aparecieron los Hotel. Hotel venían de ganar Interpeñas unas semanas antes y querían hacer buen rockandroll, de ese que se aprecia a base de chupitos de bourbon y guitarrazos macarras. Hotel han mejorado mucho desde la primera vez que los vi tocar en la Zeta, cuando me decepcionaron con un sonido lamentable y deslabazado, hasta convertirse en la banda de rock más en forma de Zaragoza. Es fácil reconocer los efluvios, los Rolling Stones más tóxicos, las grandes bandas sureñas sobre las que revolotean los cuervos negros, los pedales de los setenta... y en España, pues claro, los M-Clan más arriesgados de los primeros discos antes del éxito o el garage surgido en Malasaña tras la resaca de la movida y de por aquí, todo la saga Canal Blues-JPS Brown-Sola y sus distintas ramificaciones del bayou que nunca consiguieron despuntar lo que sus méritos exigían. No esperéis grandes textos en las canciones, pero sí una dicción adecuada para el tema que se traen entre manos y, sobre todo, la inmensa guitarra solista de Jaime L. Novo -auténtico guitar hero, polivalente en el mod de tendencias sicodélicas de StereAnt, el ambiente free jazz de Experimentos in da notte o el pop épico de Nubosidad Variable- que sostiene los temas y los lleva a su dimensión adecuada. Pero, claro, estos están pelados de tanto tocar.

Y para finalizar darle la enhorabuena a Saúl, el vocalista de Sultans, por la organización del bolo, que tiene mucho mérito y esperar que haya más ediciones, que estas cosas son siempre muy complicadas y cansadas pero merecen la pena. Chapeu por él.

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