jueves, 23 de julio de 2020

Unas palabras sobre Mictlán (Odas a la muerte) de Ricardo Díez Pellejero (Olifante, 2020)


MICTLAN (ODAS A LA MUERTE) - Teran Libros


En aquel año todo cambió. Pero la poesía siguió bailando alrededor de la muerte. La siguió cantando y siguió puliendo su presencia en el bloque de granito que es un folio en blanco. Porque caminamos hacia la muerte y la sangre que derramemos será una ofrenda: “Día a día perdemos la vida/la muerte es la gota que colma el vaso”. El gran poeta que camina junto a la muerte es Ángel Guinda y su presencia se aprecia en alguno de los versos de Ricardo Díez, por ejemplo en “Pero y la muerte/¿cómo habré de vivirla?” o “Rebosa salud la muerte”, también la ciencia misteriosa, la que escapando de Newton y Aristóteles se atrevió a bucear en las procelosas aguas de lo cuántico, de la imposibilidad de la posición y la velocidad a la vez, dejando las funciones de probabilidad como única antorcha en exploración del universo donde Dios y la muerte conviven en el mismo espacio y en el mismo tiempo. Somos como una tercera dimensión donde atrapados contemplamos reflejos y distorsiones, temerosos de cruzar paredes y muros. ¿Qué hay más bello y abandonado en este mundo que reniega de lo analógico que aquellos que “auscultan el fondo de los buzones”, Ricardo Díez actúa como un demiurgo en esa tercera dimensión, cruza sigiloso y desbroza los misterios, un chamán que nos devuelve a la época Hiperbórea, “mi voz no llega sino después de un eón de mudez”, el silencio es también un buen cliente de la muerte y el tiempo es un remanso donde la confusión entre estar vivo y haber muerto encuentra su sitio. La cita de Juan Luis Panero con la que se abre uno de los poemas no podría ser más acertada: entre sus seguidores los “juegos para aplazar la muerte” son uno de esos ejercicios como cambiar los versos -con tu permiso, Ricardo-, “Hay que hacer arder el frío”. Entre el tiempo donde la recta que en su intersección entre planos decide el cero absoluto, ahí es donde la muerte adquiere forma de quietud, no saber si es sueño o muerte o caballitos de mar liofilizados por un dios azteca aburrido. El poema Especies invasoras es uno de los más poderosos del libro, versos como “Ellos guardan bajo sus raíces/un depósito de semillas nuevas,/que tendrán ocasión de germinar/tras el incendio”, supervivientes que en su interior dejan que la savia fluya hasta que seca, la muerte ahogada y saciada se eleve, hacen enmudecer al lector que atraviesa el paraíso perdido hasta llegar a Estiaje donde ya todo está arrasado “Pero a dónde iremos/cuando hayan ardido todos los bosques/cuando se extingan las bestias que toman nuestro último aliento”. Unos versos que recuerdan -y, de nuevo perdonen el atrevimiento, casi una boutade-al recitado inicial del Mundos en eclipse “el último árbol sea arrancado terminará la vida y comenzará la supervivencia.” y lo hago por el cariño y admiración mutua que se profesan Santi Rex y Ricardo Díez. Mictlán es un libro depurado, introspectivo, donde cada palabra y cada verso está medido porque el lenguaje es arma y refugio, protección y hechizo “ ¿Sabremos saludar a la muerte sin lenguaje?”, como la matemática es paz y sosiego, sea a base de axiomas y corolarios, teoremas que en su demostración imposible no nos permiten encontrar solución a la muerte. Ricardo encuentra en el azul a los ángeles, aunque sean daltónicos, y en el blanco, el tiempo de doctorarse en entomología cuando los gusanos devoren aquello que fue su cuerpo. Por dos veces aparece Sergio Algora, otro explorador de la muerte desde la vida, en el poema Renacer o en las canciones que Algora pinchaba, mientras devoraba la vida para solamente dejar migajas a la muerte, también hay un bello recuerdo para Emilio Gastón, para muchos el único ángel verdadero que planea sobre las nubes de nuestro Aragón. Ricardo Díez es hace mucho un autor imprescindible en nuestra literatura, en nuestros poemas, una generación que, con Ángel Gracia o Jesús Jiménez, por poner dos nombres muy presentes, ha recogido una responsabilidad inevitable pero que para el resto nos resulta un faro fundamental y necesario.

viernes, 17 de julio de 2020

Algunas palabras sobre Alumbres de Ángel Gracia (Premio Isabel de Portugal 2018, Veruela Poesía)

Ángel Gracia presenta 'Alumbres' - Literatura en Zaragoza, DPZ e ...



Que de la ceniza uno pueda extraer una semilla de vida igual que si la lanzas te lleve hasta el fuego y no deje nada más que muerte. En el poema Gracia dice “Nada existe hasta que la luz lo dice”. El mundo ahora cambia y es “Nada vive hasta que la muerte muere”. O se aleja. En Alumbres la luz que se prende del alcohol tiene algo de falso, es tinta invisible en una borrachera de gasolina, como un poema que se enciende y se llevará todo por delante cuando prendas el primer pitillo de la mañana. El aire como enredadera que busca su hueco entre la enfermedad, buscando cualquier espacio donde acomodarse. En Cinerario sobrevuela la confusión entre hombre y árbol como oscuro objeto de mutación de la ceniza y en Claridad “Sana tu sien de todo sentido” la electricidad es un alimento purificador que como sucedáneo de soplo vital imagina una bisagra entre cuerpo y cadáver que haría las delicias de los monstruos de Villa Diodati. Y es que en Alumbres el cadáver alcanza la plenitud en la muerte, el trozo del alma no deja sitio para una alma que sea semilla “Alcanzas el silencio/cuando te despiertas/en tu cráneo vacío, /cuando tu hueso recibe/su primera helada”, al acercarte el escalofrío que te recorre al introducir tus manos en el terruño es magnífico. Escribía Carlos Bousoño “Ha visto envejecer el rostro humano muy poco a poco,/tan poco a poco que nadie fijaba su atención distraída/en el menudo pormenor de una arruga incipiente”. Cuando la muerte es una apicultora y confunde con su aliento a las almas que se acumulan alrededor del humo y sus dedos huesudos penetran para atrapar...el qué, ¿la NADA? Y llevársela golosa a la boca. No, Ángel Gracia no es bucólico es un chamán que enarbola las Geórgicas y hace de los panales viscosos surcos para que las almas encuentren líneas telúricas que las guíen hasta la nueva cosecha.

Alumbre es la vuelta a lo básico, a esa ceniza-que yo respiro y guardo dentro, como un asbesto que mortifica y reconforta a la vez-, que contiene la memoria de todo lo que fue pero es inútil para hacer crecer nada. Las imágenes de Ángel Gracia son como el instante en el que las larvas eclosionan en un tejido muerto y arrastran su esperanza, una esperanza desconocida para todos nosotros “Respiras lluvia y toses tempestades”. Sin repulsas, simétrico como un campo bien arado, como unos racimos de luces que la tormenta desperdiga: “Únete a la raíz de los muertos”.

En la tercera parte llega la muerte y se ausentan los animales, escribe Carlos Edmundo de OryAguarda en este hondo valle la llegada de los grandes lobo./Tus únicos testigos de hambrienta soledad”. El reflejo del folio resuena como el canto de la sirena, que atrae y asusta al mismo tiempo: “Escribir es enamorarse del blanco/dejar que la nieve me ciegue”. El poema Blanco es un monumental texto sobre el acto creativo, un acto donde coinciden notas moribundas y desiertos ciclópeos, donde la luz de las estrellas más lejanas y potentes es luz intensa que ilumina, pero luz que es aliento de una estrella muerta. El alma es un objeto al que le han arrancado todo lo que era semilla en la hora de la muerte: “Seré viejo vagar/pasadizo entre planetas”. La paradoja del árbol que se derrumba en mitad del bosque, un hombre que recita unos versos en su cabeza, las palabras que son proyectos de poemas en la mina de un lápiz. No hay poema más puro. Avanzamos en la aritmética de la muerte ”La proporción necesaria/es que haya dos vivos para cada muerto”, el cadáver es uno diamante que fue vidrio barato y tuvo que esperar un millón de años: ¿Qué tendrá que ver esta noche Nick Cave con lo que leo y escribo? ¿Serán solo las malas semillas? ¿Será la idea de los cuerpos atrapados como gemas en lo más profundo del suelo y sus manos y las tuyas que en la misma dirección buscan encontrarse? En la Santa Compaña no hay confusión entre vivos y muertos porque son lo mismo y Dios la excusa para seguir en el negocio: “Dios, confiesa si cada noche/pides ayuda los muertos/para que el mundo no se acabe”.


¿Quién me iba a decir que tras casi dos décadas las ubres de Roger Wolfe tan insípidas o los santuarios de Manuel Vilas repetitivos con la rítmica de repostar nafta en una gasolinera? Será el silencio de la noche en Ateca, un silencio de verdad, donde la temperatura de los ríos al mezclarse susurra una tonada distinta audible incluso para los que arruinamos nuestros sentidos con las máquinas de música metálica. Termino, otra vez, con Carlos Bousoño: “Todo está allí, la sombra, el esplendor del sol entre las ramas/bajas de los cerezos/nuestros pasos que van por el sendero/junto al seto de moras”. El final, el comienzo, el canon. Ángel Gracia que completa después de Valhondo y el Libro de los Ibones, tras Arar, una tetralogía de naturaleza como trasunto de la existencia humana en un ejercicio el de Alumbres, donde la muerte, pero también lo que hay antes y la huella que queda, son el motor y el temor de la vida.

lunes, 13 de julio de 2020

Algunas palabras sobre Abrir la puerta de Ramón Acín (Ediciones Traspiés, 2013)

Abrir La Puerta (Breves): Amazon.es: Acín Fanlo, Ramón: Libros


Me prohibieron escuchar música con cascos en la última revisión del carnet de conducir. Decía el médico que tenía problemas con los graves. Podría haber hecho un juego de palabras pero como me habían tomado 16 de tensión la cosa no iba por los derroteros del humor. Podría haber hablado del miedo a las batas blancas o de José Guardiola cantando Sixteen Tons, por 16 y por seguir siendo pop en una revisión médica para renover el carnet. Ahí es donde mi di cuenta de que quizá no era yo el que estaba sentado en aquel cubículo prefabricado donde te trasladan, de oca a oca y tiro porque me toca. Quizá era otro Octavio, uno que se apellidara de segundo Millán en vez de Milián. Y busqué al volver pastillas naturales que me bajaran la tensión y también diazepán 5 mg que me colocara el ánimo en su lugar y finalmente busqué un libro que hablara de otras personas y de sus vidas trágicas, pero que lo trágico fuera cómico y quizá un poco mentira. Por cierto, ahora uso cascos todo el día, cuando escribo conectados al ordenador y, sobre todo, cuando paseo por el pueblo unidos al móvil, pero no suena nada por ellos. El silencio es el mejor aislante. La gente que me habla piensa que los confundo con otra persona. Entre eso y las mascarillas soy anónimo. Ahora solo quiero ser ausente y vivir la vida de las personas de Abrir la puerta de mi admirado Ramón Acín. En casa de mis padres hay un ejemplar de Manual de héroes, pero esa es otra historia entre Acín y yo. Hoy nos centramos en 2013. 
Manual de heroes de Ramón Acin: Bien Encuadernación de tapa blanda ...

Y en Abrir la puerta. ¿Es Ramon Acín un seductor o un cazador de piezas sabrosas? La Cioconda entre el Molino y el Renacimiento, como en una canción de Jonathan Richmann. La seducción de las carnes tersas son como el alimento perdido de los fotógrafos. Ascaso estuvo en el Consejo General de Aragón y aquella mesa del Rey Salomón o mueble de Ikea marca Artúrica fue arrebatada por balas anarquistas y revolucionarias. Es del gusto del idelista recibir balas en el pie del pragmático, si lleva una camiseta de Stalin suele ir abrigado. Cuando en Zaragoza había mil periódicos en Jaca iban por mil y uno. Cierren su paso a los cainitas y Líster, Juan Negrín poniendo Gobernadores Civiles antes que Franco (con perdón, Gobernador General de Aragón). Hay una frontera entre el Nescafé y Venezuela, de color rojo y negro. A Sergio Algora y su catálogo de libros inventados le hubier encantado añadir alguno de estos artistas a su colección. Cuando latinoamérica es realista y fantástica a la vez y los nombres se mezclan como la bebida de cola y el pisco. 
Jonathan Richman by Jonathan Richman on Cuseum


Marlene Dietrich trató de sedudir a Greta Garbo en varias ocasiones. La Garbo se dejab querer pero no quería resbalar por aquella terraza inestable que era la fama recién fregada. Ser bisexual puede ser atrevido pero no vinculante ni en aquellos tiempos ni ahora. Una noche, cuenta una historia apócrifa -que no sale en este libro, por cierto-, Marlene Dietrich consiguió seducirla a base de ginebra y barbitúricos pero cuando iba a bajarle la ropa interior en la lujosa habitación del lujoso hotel que solo dos divas como ellas se merecían la Dietrich sintió una punzada de desagradable al contemplar la poca higiene de la ropa interior de la Garbo. Esta historia la podría confirmar Pere Gimferrer que espiaba desde la ventana a un millón de pies de altura mientras enhebraba los versos de “La muerte en Beverly Hills”. Es uno de los mejores textos del libro, te hace pensar en las letras de Hollywood, en la colina, convertida en un partenón con ruinas policromadas. Durante un tiempo estuvo a la venta en Internet, subastada por un napolitano anónimo, una pastilla de jabón hecha con las grasas, con las mantecas que le habían sacado a Silvio Berlusconi en su última liposucción. A veces uno piensa que es mucho mejor no limpiar la ropa si no sabes con qué carajo la estás frotando. 

Greta Garbo y Marlene Dietrich ¿Rivales o Amantes? - Ulisex!Mgzn


Piensen en una imagen tan poderosa como cadáveres descendiendo el Ebro, con todos los uniformes cubiertos de sangre y barro, unificando el dolor. La muerte no distingue entre la mezcla de sangre y barro. Mientras en los dedos se acumulan las astillas, las astillas también se llenan de sangre. Pero es otra sangre, la del que trabaja y tiene hambre. Si tus manos están llenas de sangre seca es que te estás ganando la vida honradamente, los asesinos solo tienen sangre en las manos si son descuidados y tras lavarse se dejan algo bajo las uñas. Hay una sangre que tiene muerte y otra sangre que tiene hambre. Una se mezcla con el barro en los uniformes y otra en las astillas de los que afilan madera en los aserraderos. Ramón, espero que sigas leyendo a estas alturas de reseña. Porque ahora voy a hablar de la resina y de los pinares. Como un disco que se repite, de vinilo, claro. Una aguja de diamante, pequeña. Es diamante, pero es de tamaño minúsculo. Un disco que se repite y se repite y te acaba atrapando. Es el alzheimer, como si el tiempo diera una gran zancada que recorriera décadas enteras, hacia delante y hacia atrás. Una canción es un año y un disco una vida. Puedes estar dándole la vuelta para que no se termine pero eso no evita que la muerte se junte con el nacimiento. Entre medio las mismas canciones. 
Medio Vendimia Que Mira Gravemente Dañado Disco De Vinilo Rayado ...


El entomólogo seguro habitante de los tomos y las enciclopedias. Ser entomólogo te asegura doble diversión cuando consultas una de esos libros ciclópedos que nadie quiere, ni las bibliotecas ni las librerías de lance: por un lando aprendes sobre la clasificación de los artrópodos y por otro puedes acabar descubriendo entre las páginas un nueva lepisma del azúcar con extra de patas (o voracidad). Aquel entomólogo de tu historia tenía alma de PRI (institucional y revolucionario) y mucho de vampiro, por lo eterno de su mandato (y ese apetito por la sangre en mitad de un caluroso Termidor). Ramón, ¿sigues por ahí? Estoy en el cementerio, trato de escapar de la bruma y porque sé que con ella moldeas la historia. El tercer hombre se escondía en sus novelas pulp y traficaba con penicilina diluida. El tercer vértice hace el triángulo y marca la zona de las Bermudas donde uno puede perderse.

Obras maestras según Blogdecine | 'El tercer hombre' de Carol Reed


 Desde Ateca a Villafeliche hay 35,6 kilómetros exactamente. Villafeliche fue un canódromo de moda en la Zaragoza sobre la que escribo en una novela en tránsito. Me encanta ese tono a lo Alberto Sordi para un pueblo que se derrumba entre esquirlas aragonesas. Errata en la página 60. No se me lo tome a mal maestro. Intoxicado, como un canción de Aute, pero no de las mejores. Sale en un disco, Slowly, que termina sin un cielo protector, Hafa Café. El Santo Bebedor fue una obra de teatro, un monólogo con Alfonso Desentre y Jordi Lord Sassafras que prometí ir a ver todas las veces que se representó. Pero esto solo viene al caso porque esto no es una reseña ni un crítica, son solo unas palabras que te debía, unas líneas que engordan mi verano triste. Poeta apócrifo como todos los buenos, bebe como Paul Bowles y ama como Rimbaud. O quizá sea al revés. Me gustaría poder preguntárselo a Félix. Seguro que ti también. Estoy casi terminando. 


villafeliche Instagram posts (photos and videos) - Picuki.com


Como pienso de putero y como fotógrafo enumera meretrices, como en una lección de historia que cualquier apocado profesor de instituto evitará. Hurtará a la realidad a sus alumnos. Una razón podría ser la pura vergüenza y por otra la sátira incómoda de lo políticamente correcto. No sé si queda mucho margen para temer a lo políticamente correcto tras una pandemia, un apocalipsis o un verano distópico...retrasé maestro Ramón Acín desde el 2013 hasta hoy la lectura de este libro que usted me regaló. En 2016 empaqueté todo y lo guardé en un almacén. Estudié cuentas y álgebra para aprobar unas oposiciones y amar y ser amado. Tuve un hijo. Hasta hoy, julio de 2020. Y en el antepenúltimo capítulo de este libro imposible hay un texto, una carta, un artículo futurista escrito en un periódico de su invención justo en este mes de julio de 2020. Usted no lo corrige y hace bien. Como a trozos y a mordiscos este libro tuyo, lo empiezo en Ateca, lo llevo a Chodes -sueño que Antonio Saura se me acerca de noche y me susurra al oído: “Ramón Sender tiene los bolsillos llenos de arena.”-, va en la mochila hasta Zaragoza y vuelve a Ateca donde me he reservado el final. Una vez mi padre nos llevó por una carretera del Pirineo y detenidos en un recodo dijo: “Esto es la garganta del demonio”. Y volvimos al Renault 12 verde camino de Hecho. En Hecho enfermé de anginas y tuvieron que pincharme penicilina, no la del tercer hombre, de verdad, de la que guardaba el maquis. ¿Qué queda del maestro? Mi padre en Luesia, yo en Ateca. Escribo sobre el número ocho porque tumbado es el infinito y de pie, guillotinado (volvemos unas líneas más atrás, a la época jacobina) son dos ceros que no suman nada. 
Entrevista a Luis Alegre | SINUÉSDe Lola Flores a Ana Duato: Celebs en el banquillo



Yo que conozco las estaciones por las que no pasan trenes no temo a las paradojas. Estén vacías o quietas siguen siendo necesarias. Y termino, termino pensando en la península del Yukón, en las marionetas del Mago de Oz que siempre olvidan a Toto, en la cócteles de anfetaminas y hormonas que llevan siglos dando a Judy Garland, Joselito, Messi y, si te descuidas, la familia Culkin al completo. Es ya tarde, le dijo a mi hijo, te leo un cuento, uno de Disney. ¿Por qué Goofy no y Pluto sí? ¿Por qué Donald lleva una toalla cuando sale de la ducha? ¿Habría perros en el zoo de los Bowles? Volvemos de nuevo atrás. Volvemos a Félix, a su último cuento. A la palabra ocelote, a los perros de Virginia Woolf. Buenas noches, maestro. Cierro la puerta.

Félix Romeo recordó en “El hombre invisible…” una exposición de ...


domingo, 12 de julio de 2020

Unas palabras con Copiloto, una entrevista a Javier Almazán (16 de Julio, Lata de Bombillas)

Concierto de Copiloto (acústico) en Zaragoza 2020 , La Lata de ...




El próximo jueves vuelve a uno de sus escenarios favoritos, uno donde todo buen compositor e intérprete disfruta, La lata de bombillas. El artista llevaba un tiempo alejado de las tablas. ¿Qué ha consumido a Copiloto estos años? ¿Qué consume Javier Almazán estos años?

Más información sobre el concierto en facebook 


¿Vuelve Copiloto o tocará Javier Almazán algunas canciones de Copiloto?



Como bien sabes, aunque parece ser un misterio para muchos incluso después de tantos años, Javier Almazán y Copiloto son la misma persona. Respondiendo a tu pregunta; Javier Almazán, es decir, Copiloto tocará canciones que todavía no ha concretado consigo mismo. Pero sí puedo contarte que será la última vez que cante algunas de ellas.

Si canto me siento en casa"



Padre, trabajador, empresario, autoeditado, producido. El sesgo de tu vida cada vez le dejaba menos espacio a la estrella del pop. Y cada vez había menos cielo para tanto aspirante a estrella. Ahora se enciende una bombilla. No es los mismo, pero tendrá que valer. ¿Quién lanza el guante, Javi Lata o ya habías avisado que te apuntaran en una lista de posibles antes de la pandemia?
Larga vida al casco? | Noticias de ZARAGOZA en Heraldo.es

Poco antes del confinamiento mi situación personal cambió drásticamente, me reencontré conmigo mismo y con un tiempo para mí del que antes no gozaba. Podía pegarme panzadas de series o empezar a hacer algo con mi vida. Llevaba casi 4 años sin tocar ningún instrumento y menos de un año desde que volvía a ser capaz de escuchar música y disfrutarla de nuevo. Me veía capaz pero necesitaba una meta volante que me mantuviera a flote y nadando así que, con las manos vacías contacté con amigos y les dije; “Hola, he vuelto, si tienes un hueco en tu sala o en tu estudio necesito fechas y crear y trabajar contrarreloj o volveré a hundirme en la apatía”. Javi fue uno de ellos y me llamó caso de inmediato.

Conozco tu discografía, conozco las canciones que has tocado y las que has dejado de tocar, cómo sonabas con banda y con guitarra solo, también te he visto con un piano...hacías versiones de gente que no las había grabado y tocabas trozos de herencia sentimental algoriana...¿el repertorio se hará por el formato o el formato llevará al repertorio? ¿Habrá banda mínima? 
Reseña del disco 'Los Puentes Hundidos' de Copiloto | El Mundo de ...
Concibo estos conciertos como una exhibición pública e impúdica de mi vuelta. El público será testigo de un momento crucial para mí. Quiero que vean como me reencuentro con esas canciones, cómo me despido de algunas de ellas. Cómo tomo contacto de nuevo. Voy a ver cómo me siento en el escenario. Será como si la audiencia se sentara en el salón de mi casa mientras yo me enfrento a mi pasado y planeo mi futuro. Y ellos verán la mejor parte: el presente. Un tipo al que le han pasado demasiadas cosas en poco tiempo y necesita volver a agarrarse a lo que un día le hizo salir de casa y vivir: Hacer canciones y compartirlas.

Una de las incógnitas que llegaba en el anuncio del concierto venía con el regalo de un LP en la puerta. ¿Un single soberano sorpresa? ¿Uno extraído de las cajas de cedés con las que tus hijos ya no quieren jugar a hacer fuertes? O has estado grabando a escondidas, bueno a escondidas de mí, que igual lo sabe todo el mundo menos yo...
15 objetos tecnológicos que quedaron en el pasado | Viejitos, Vhs ...

Mis hijos respetan todos los soportes físicos en los que hay música, porque respetan y aman la música. Al menos de momento porque tampoco les ha quedado otra teniéndome a mí de padre. Por supuesto saben pinchar vinilos y poner CDs, casettes e incluso DVDs y cintas de VHS y un montón de cosas que en realidad no es más que parte de un ritual de algo tan maravilloso como escuchar música. Últimamente estamos recuperando el noble arte de escuchar música en CD porque tengo como 300, muchos no están en plataformas y además se escuchan mucho mejor. Por no hablar de que, hojeando los libretos, leen los créditos y toman conciencia de la cantidad de trabajo y gente que participa en la creación de la música para consumo. Autores, músicos, productores, técnicos, diseñadores, fotógrafos etc etc etc La educación es la mejor herramienta para que las nuevas generaciones pongan en valor ciertos trabajos que se dan por hechos. Esa es mi opinión.

Javier Almazán (@JavierCopiloto) | Twitter



He grabado 4 LPs como Copiloto de los cuales se han editado 2 en LP. Me quedan algunos de ellos que son de mi propiedad así que puedo y quiero que la gente que lo desee pueda llevarse a casa “El inicio, el desencanto y el círculo de confianza” o “Los Puentes Hundidos” en vinilo.

He estado y estoy grabando a escondidas de todo el mundo. Sólo lo estoy comentando en mis RRSS. Pero soy bastante reservado con ese asunto y yo marco los tiempos. 

Si la respuesta a lo anterior es NO, ¿directo para testar nuevos temas que podrían llegarse a grabar? ¿Me das el título de dos canciones nuevas? ¿Me dices quién crees que las podría tocar/cantar tan bien como tú-valen bandas disueltas y gente muerta-? No hemos podido hablar porque estabas en un estudio de grabación, así que...no te me puedes escapar. 

Judy Collins: 'Leonard Cohen was a gentleman – except if you were ...

He estado testando canciones para otras personas. Me encantaría poder escribir para otros y quiero explorar el universo de las voces femeninas. Ahora que lo pienso, sería una alegría para mí hacer un disco en el que cantaran mujeres. Así a bote pronto me viene a la cabeza Elvira Vallés, Ana Muñoz, Carmen Boza, Zahara y, viniéndome muy arriba, Luz Casal, Christina Rosenvinge y, por supuesto, Eva.
When The Smiths Were Fronted by a 1960s-era Female Pop Star — Post ...
Escribir canciones para voces femeninas es un reto muy serio y muy estimulante para mí. Intentar ponerme en su lugar (algo que ya he hecho antes. En “Ella dice” o “No me reconozco” por ejemplo). Podría resultar patético porque no soy mujer pero como ejercicio de empatía y respeto me seduce profundamente.

En estos años de distancia has tratado de mantenerte al día de lo que se hacía, vamos por partes: tu generación, ¿ha sacado buenos discos? , los que eran jóvenes cuando nosotros dejábamos de serlo, ¿han cuajado en este mundo de desconcierto? , has hecho como los clásicos,¿ te has vuelto conservador y te has dado cuenta de que ahora matarías por tener los vientos y los metales que tenían los discos de los setenta que la gente del indie consideraba aborrecibles? Madurez lo llaman. 

El último disco de León Benavente me ha gustado mucho. El que más de ellos. El último de Tachenko también, las letras de Sebas siempre me han parecido muy buenas pero en éste último disco su crecimiento como letrista ha sido notable. Ahora cuenta cosas “muy de verdad” en algunos momento tengo esa sensación de que “este tío habla de mí”. Obviamente no es así pero eso es lo que hace grande a un escritor. Y, para mí, Sebas lo es.

TostaTest a Sebas Puente (Tachenko) - EPDLT
El caso de “Kiev cuando Nieva” merece un estudio aparte. Nunca decepcionan y siguen mejorando y mejorando y sus directos son una maravilla.

Kiev cuando nieva, favorito en los Premios de la Música Aragonesa
Y “Santoral” que, aunque son una realidad, tienen todavía potencial y recorrido y creo que nos van a dar alegrías.

Los trabajos de “Cupido”, “Sen Serra” y “Le Parody” me gustan mucho.
Si salgo de lo estrictamente actual, yo estoy escuchando mucho:


American Utopia” de David Byrne. O cómo un tipo de 69 años sigue asombrando al mundo mientras la gran mayoría de sus contemporáneos languidecen. Lo de Byrne no es de este planeta. Sus trabajos son una luz de guía.
The Visitors” de ABBA, me lo ha descubierto Guille Mostaza y es una obra maestra.
Ruminatios” de Connor Orbest
Ultra” de Depeche Mode
Yeezus” de Kanie West
Live from KCRW” de Nick Cave and The Bad Seeds
Buchla Concerts 1975” de Suzanne Ciani
Several Shades of Why” de J Mascis
Ukulele songs” de Eddie Vedder
12 Songs” de Neil Diamod
The very best of” Crowed House
Todo de James Blake
Todo de Billie Eilish
By my side” de Ben Harper
Pure McCartney” de Paul McCartney

No te voy a preguntar si hacía falta que volvieras a tocar en directo, con que tengas a una persona que lo considere es suficientes . Así que me despido pidiéndote algo más sugerente, ¿Si no puedo ir a verte tocar esa noche, qué libro me recomendarías que leyera cuando mi hijo se quede dormido? ¿Y si estoy más por ver una película o una serie? Metadona de Copiloto. 

Con que lo considere yo, es suficiente. Yo lo decido, alguien lo acepta (Javi Benito en este caso, que me ofrece su casa para exhibirme) y es el público, acompañándome o dejándome solo, el que me da la razón o me la quita. Si gustas gustas y si no gustas no gustas.
Y con
Personalmente opino que, con que haya una sola persona en el público, ya tienes motivación suficiente. Así que, con que esté el propio Javier Benito, pues ya está. Un concierto puede cancelarse por dos motivos y ambos tienen que ver con la supervivencia: Problema de salud o riesgo confirmado de perder dinero. Los artistas amamos el arte pero no debemos ser temerarios ni estúpidos.
Diario del AltoAragón
Puedes, venir al concierto y no por eso dejar de leer “Diarios 1984-1989” de Sándor Márai y/o “Las luces de un avión” de Antonio Romeo.
Antonio es un escritor audaz y divertido, poeta y novelista y recomiendo a los que lean esta entrevista que entren en su obra. Uno de los mayores talentos de su generación que hay que reivindicar y descubrir

desde mi cadiera: alguerofilia (la peli)

De películas te recomiendo “Sing Street” de John Carney y/o “Frank” de Lenny Abrahamson

En cuanto a series, ahora estoy con “The Mandalorian” perome estoy quitando de series. Sólo de 20-30 minutos o de 1-2 temporadas. Las hay de una calidad abrumadora pero me quitan demasiado tiempo y tiempo es lo que no tengo. Prefiero invertirlo en otros asuntos como escribir, leer, tocar o estar con mis hijos.

The Mandalorian is still in "A New Hope" mode - SlashGear