Un EP magnífico el que nos han entregado Pecker y Manso. El músico más elegante de la escena aragonesa se junta con Manso, la mitad del dúo Pinker Tones para elaborar un trabajo sinérgico, donde las cálidas actitudes vocales de Pecker se combinan a la perfección con los grooves instrumentales de Manso. Con un fraseado perfecto, Wonderful Thing, juega con la cotidianidad del club, sampleando corazones, amor soul para continuar ejecutando electricidad y scratch con Prejuicios tóxicos, hiphop amable lo llamarán algunos, prefiero recitado (un beat box en la lengua afilada, Barcelona, violines descacharrados y camisas ajustadas dentro del pantalón y unas zapatillas lindas) y emoción. Algo de los ochentas, los criminales, los amantes, los divertidos, todos juntos en Interludio, Madre selva recuerda a Moreno Veloso, con ese tropicalismo 3.0 de coros femeninos y destellos puntuales. Programaciones para el alma, arriba y abajo, no tengas miedo a enamorarte con tu corazón digital, Las curvas del pixel, uno no puede decir que llegue el silencio mientras tengamos la música. Un guiño a Ed Wood, Plan nº9, ácido y nocturno, las estrellas que quedan son las que relucen en tu salón cuando llegas de madrugada, el resto se perdieron buscando un after. Y el final con Idolatría, los platos arden sin necesidad de condimentos especiales, corta trocitos de buenos ingredientes, mézclalos y escribe unas buenas letras, sé lúcido y yo estaré junto a ti, encontraré el camino de vuelta a tu cuerpo. No le pegaremos fuego a nada. Pecker&Manso, Manso&Pecker, quizá no nos salvarán, pero seguro que nos hacen más felices.
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