Una noche, un grupo de un solo éxito.
Periferias 2014. Caminamos por Huesca. Una expedición de guerreros
desarmados y hambrientos. Animación checa, mafias literarias
aragonesas, paralelismos entre Houllebecq y el mundo que nos rodea. A
veces las actuaciones son menos importantes que lo que las rodea.
Eliges con ilusión y te llevas un premio: como Año nuevo. Astillero
Monegros, hipnóticamente aleatorios, gong aviares, el mito Justo
Bagüeste testea la conexión analógica entre Edison y los
recuerdos. Es poético si pasa por las manos de Antonio Romeo.
Parafernalia industrial: bata morada, como un locuelo profesor de
ciencas, también industrial los tipos de la escafandra. Proceso
entrópico, residentes, estado adiabático. Acumulamos metáforas. Me
hago una foto con Julio Cuenca. Amor mediático, referencias
mesiánicas. Julio Cuenca entiende Astillero Monegros. Después
Carlos Hollers trío, orgánico en sus modos y ochentero en las
referencias. Hablo con Javier Aquilué de Tom Petty y Bob Dylan.
Botas dentro de los vaqueros. Chalecos sin mangas. Y Mark, el de los
Dire Straits, haciendo bandas sonoras. Carlos Hollers trío, más
cerca de la Princesa prometida que de Krafwert.Luis Lles me regala un
catálogo. Miro los agradecimientos. No salgo. Sale gente que no va a
Periferias. Estoy seguro de que no es un olvido, estoy seguro de que
es un fake, una imposición política. Suena el himno de España y
todo el mundo se queda quieto. A pesar de la prohibición se busca un
mechero: no hay banderas que quemar. Alcohol de alma. Pinchadiscos en
los camerinos y un despistado representante de la Enciclopedia
Británica recoge información para su la renovada entrada de la
postmodernidad. Se me acaba la batería y no puedo fotografiarme con
Javier Losilla. Es una pena. Yo, mito de saldo, busco fotos con
plumillas. Los que saben y están. El final de la noche, para mí, es
Pecker. Sobresaliente en repertorio y ejecución. Hits tras hits,
estribillo tras estribillo. Engalanado el ánimo por el whisky con
cocacola light aplaudo su versión de Peret. Eurovisión está hecho
para Pecker. Todo estribillo, directo al meollo. Sin pausa y sin
tregua. Volvemos caminando. Por la mañana, calamares y vino. Después
Arcimboldo. Y el autobús. Cuando suba a tu coche Kylie Minogue
piensa que la Navidad se ha adelantado.
La foto de Astillero Monegros es de Javier Broto
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