Un comienzo trepidante, denso, con los
Festivales de la fe, ya indica que el menú será variado y bien
condimentado. Sin miedo a lo ampuloso, pero con esa inmediatez y
cercanía con el que se desgajan las palabras en la canción. Una
instrumentación contundente, con la sección rítmica conjugando en
perfecta sintonía, las burbujas sintéticas y las guitarras
crujientes. Aprietan los dientes y los colores son ácidos. Con Más
madera llega el primer estribillo perfecto de la tarde, como si la
canción pop fuera un círculo, Tachenko saca el compás y el
tiralíneas. Un poco de sabor granadino para Las claves, el aullido
del perro domesticado, que prefiere lamer sus heridas antes de perder
otra guerra. Uno de los grandes momentos del pasado LP de Tachenko se
encontraba cuando se acercaba a los sonidos del beat español de los
sesenta sin miedo, la esencia de Otras vidas vuelve a acercarnos a
esa mezcla imposible de Los Módulos cantando temas de Serrat. Las
líneas delicadas, las teclas adecuadas, la suavidad sin empalago, este es y será mi Vinadé favorito, qué le voy a hacer.
Jugosas guitarras acústicas para Mentes maravillosas, pianos que se
izan en rebeldía total, con unos cuantos guiños nuevaoleros, de
Mamá hasta Nick Lowe. Uno de las mejores letras del disco llega con
Declaración universal, miniatura de una decadencia previsible, una
sentencia de entropía pop que además salta hacia delante y hacia
atrás en el manual de arreglos de canción, sintetizadores,
percusiones exóticas, metales...un hallazgo oculto, quizá la cumbre
del disco. Encendemos las luces de la discoteca y hacemos una pequeña
concesión al baile, ritmo anfetamínico en busca de la mejor pepita
de la pista: Midas. Otro hit, este de asimilación rápida. Estilo
internacional tiene el poso Tachenko del medio tiempo y la belleza
femenina, que al final es el mejor combustible de los días. Con las
primeras notas de las trompetas de No tenemos nombre ya nos tienen
ganados, sean de verdad o no, los dedos de Rafa Domínguez siguen
siendo los que mejor nos hacen sentir cuando los notamos haciendo
vibrar el tocadiscos, llega el estribillo y los fuegos artificiales
explotan en la cara del inspector Furillo: Tengan cuidado ahí fuera.
Absolutamente genial. El cierre, con Fuego, abre un poco la
temática en las canciones de Tachenko, situando el final como un
potencial nuevo comienzo, como un arco narrativo que los emparenta
con aquel penúltimo gran Calamaro, aquel que convivía ardiendo con
los intoxicados más dulces.
Es evidente que los textos de las
canciones de Tachenko siempre han tenido un peso específico, pero la
habilidad de Sebas Puente para enhebrar en una canción pop
sentencias redondas, chascarrillos y estribillos perfectos sigue
creciendo. Uno deja de contar las lecturas necesarias para llegar
hasta el meollo de unas palabras que ganan en profundidad conforme
marchas hacia dentro. Un disco que es un continente por explorar
aunque en la primera escucha se distinguen las cordilleras
importantes.
Algunas fechas:
16 de septiembre: FNAC Plaza España (Zaragoza)
17 de septiembre: FNAC Callao (Madrid)
19 de septiembre: FNAC Castellana (Madrid)
30 de septiembre: FNAC Plaça Catalunya (Barcelona)
(Las presentaciones en FNAC serán en formato acústico).
17 de septiembre: FNAC Callao (Madrid)
19 de septiembre: FNAC Castellana (Madrid)
30 de septiembre: FNAC Plaça Catalunya (Barcelona)
(Las presentaciones en FNAC serán en formato acústico).
9 de octubre: Sala Sol (Madrid)
10 de octubre: Sala Pícaro (Toledo)
6 de noviembre: El 21 (Huesca)
7 de noviembre: Las Armas (Zaragoza)
28 de noviembre: La [2] de Apolo (Barcelona)
11 de diciembre: Sótano Club (Elche)
12 de diciembre: El Loco (Valencia)
10 de octubre: Sala Pícaro (Toledo)
6 de noviembre: El 21 (Huesca)
7 de noviembre: Las Armas (Zaragoza)
28 de noviembre: La [2] de Apolo (Barcelona)
11 de diciembre: Sótano Club (Elche)
12 de diciembre: El Loco (Valencia)
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