Antes de empezar este
artículo, emocional y subjetivo, quiero colocar aquí las respuestas
a la primera pregunta que hice a alguno de los involucrados en la
documentación de este texto: ¿cuándo escuchaste por primera vez
las canciones de El Efecto Lupa?
La primera vez que las
escuché fue en mi viaje de estudios de COU, en el autobús de camino
a Roma, gracias a mi compañero Fernando Bauluz (Silent, Nureyev). Ya
había estado en el Fantasma con 14 o 15 años, pero solo había
escuchado "La Mujer Portuguesa" hasta entonces.
(Sebas
Puente, escritor y miembro de Tachenko)
La primera vez que
escuché las canciones fue en una cinta TDK que me grabó mi cuñado.
(Juan Luis Saldaña, músico, periodista y escritor)
Me
las puso Antxon en un walkman en el tren Cuenca-Madrid. Teníamos 18
años. Claro, siendo Antxon de Zaragoza, estaba al tanto de que algo
se cocía con este grupo. Lo que no termino de recordar era si fue el
Circo Luso o el Efecto Lupa. En cualquier caso antes de cumplirse un
mes de mi primera escucha ya me sabía ambos discos de memoria. Una
epifanía en toda regla.
(Javier Aquilué, miembro de Kiev
cuando nieva e ilustrador).
Al reescucharlo estos días pensaba que
la primera copia me la pasó Ana Zurita en COU (en cinta, claro) y
flipe mucho cuando lo descubrí.
(Patricia Estevan, animadora,
conservadora de la memoria pop de la ciudad de Zaragoza y fanzinera)
El otro día me fui, el domingo sin ir más lejos, nos fuimos de
excursión a l'startit a ver el mar y por una de esas casualidades
de la vida marta llevaba en el coche la cinta (si la cinta de
cassette k7 o como se quiera llamar) original del niño gusano. Época
en que creo que se compraban pocas cintas y lo más divertido de todo
es que esa cinta era mía no suya, que es la dueña del coche y la
que lleva cassette en el coche y no ningún reproductor moderno de
estos de hoy en día.
(Pierre d.La, poeta gráfico y artista
plástico)
Pues bien, amigos míos, todo esto empezó un día, en
1996, en mi habitación, haciendo como que estudiaba. Cuando escuché
“Sobrinito”, “El Efecto Lupa” y a El Niño Gusano. Por
primera vez. Marcando un antes y un después.
(Javier Almazán,
Copiloto)
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