Comenzamos una nueva temporada del Cronolector en la Torre de Babel que dirige y presenta Ana Segura en Aragón Radio. Una vez al mes recuperaremos alguno de los libros más importantes de las cuatro últimas décadas en nuestra literatura. Nuestra primera entrega es este Ropa tendida de Eva Puyó editado por Xordica.
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"La ciudad nuncaduerme", de Violadores del Verso. (Era amigo del hermano de Eva
Puyó y algunas veces iba a su casa. Son del barrio de la Jota, la
frase: “"el 32 no pasa", que hace referencia al autobús
que conecta el centro de la ciudad con el barrio de La Jota, que está
en la margen izquierda del Ebro. Eva tuvo que recorrer la
interminable Avenida Cataluña de noche, siendo una adolescente
porque hacía tiempo que había pasado el último autobús...esa
vuelta al hogar familiar, los deseos y los sueños propios de un
adolescente recorren el libro)
En esta nueva entrega, la primera de la temporada, vamos a recordar un libro muy especial, el
primero (y por ahora último y único) de una de las autoras más
interesantes de nuestra literatura: Eva Puyó y su maravilloso Ropa
tendida.
Eva
Puyó había querido ser actriz en un grupo de teatro y después
dedicarse a la dramaturgia. Incluso llegó a escribir un par de obras
en su adolescencia (nunca estrenadas). Pero en el año 2001 conoce a
su pareja, el escritor Ismael Grasa, que le presenta, entre otros a
Félix Romeo, que le introduce en un mundo, el de esos escritores,
esa cantera de escritores con los que Xordica, la editorial aragonesa
que a principios de siglo edita una serie de narradores que
revolucionan las letras de nuestra tierra: con los consagrados Ismael
Grasa o Félix Romeo, Daniel Gascón o el mismo Rodolfo Notivol, del
que hablaremos más adelante, que estaba ya corrigiendo el que sería
su primer libro, Autos de Choque. Otro nombre a seguir, La novia
parapente, el primer libro de Cristina Grande, que supuso un enorme
éxito en las letras españolas.
Eva
escribe, conoce a escritores, y comienza a mostrar sus textos. El
primer texto que Eva Puyó escribió, Baldas, es también el relato
con el que comienza el libro. Como es habitual en estos casos el
texto pasó por las manos y las lecturas de distintos amigos que le
animaron a continuar tirando de aquel hilo. El relato Baldas apareció
en la revista Rolde como adelanto del libro en su momento.
En una de esas curiosas
uniones entre vida y literatura, Eva Puyó iba construyendo una
relación distinta, dando forma a una manera de ver a su familia, a
su hogar, a sus padres mientras iba escribiendo aquellos cuentos.
Ropa Tendida es un libro que relata el paso de la adolescencia a la
edad adulta y la aceptación de dónde viene
uno antes de emprender un camino propio.
¿Quién es el
protagonista del libro? ¿Es el autor, la autora en este caso? ¿hay
un porcentaje de ella y de los personajes de la familia en Ropa
Tendida? A Eva Puyó no le gusta el término de autoficción. Ropa
tendida, los relatos que lo conforman es un libro
de ficción que se basa en experiencias propias.
Toma de su entorno ciertas cuestiones que le parecen sugerentes desde
el punto de vista literario: ¿Por qué inventar que el padre de la
protagonista tuviera un oficio distinto al del padre de Eva, cuando
el suyo era “artesano del bronce”
servía para hablar de las aspiraciones de la clase media y de los
afectos?. Por supuesto también hay cambios...en Baldas como nos
cuenta Eva, la que en realidad le acompaña a comprarlas es su madre.
Un proceso en el que uno
no sabe muy bien a dónde conduce pero que al redactar el texto de
Paraíso ella supo que sería el final del libro.
El proceso natural sería
mostrarla a Chusé Raúl Usón, editor de Xordica.
¿Qué es Ropa tendida?
¿Una novela con capítulos sueltos? ¿Un libro de relatos con
personajes que aparecen y desaparecen? Personajes con coherencia
existencial, distintas caras, distintos universos,...rompecabezas
donde las piezas encajan pero las esquinas están blandas y
Eva Puyó les da forma para que encajen.
Eva Puyó nos contesta: no
me preocupa. Cada uno lo puede ver como prefiera. Cuando acabé el
primer relato escribí otro con los mismos personajes. Y así fui
avanzando. En realidad más que un rompecabezas es
un álbum de fotos desordenadas, no están todas las piezas,
no están todas las fotos.
También es importante el
humor. Para mí es fundamental también el
humor: los personajes del libro acaban riéndose un poco de sí
mismos.
Cuando existe la cercanía
entre el autor y los personajes suele ocurrir el fenómeno que yo
llamo “La búsqueda”,
es decir, familiares y amigos que se buscan en el libro y que se
suelen enfadar por no salir o por salir poco o por salir, Ropa
Tendida también conoce ese fenómeno: “Mi
padre no me hizo ningún comentario sobre el libro después de leerlo
pero me mostró su enfado los primeros días porque creyó verse
reflejado en el padre de la protagonista. Era una persona vanidosa y
un tiempo después supe que se sentía orgulloso de que mi libro
estuviera en la mesa de novedades de El Corte Inglés del paseo de la
Independencia. Mi pareja Ismael Grasa me dice a menudo que
normalmente la gente se enfada porque sale poco en un libro y no por
lo contrario.”
La presentación y las
entrevistas: Uno revisa los libros que publica Xordica aquellos años:
A los hombres de buena voluntad de Sergio
Algora, 300 días al sol de Ismael Grasa, Tres de Aloma
Rodríguez...una buena cosecha de literatura
aragonesa, con sus diferencias, pero también con muchos nexos de
unión emocionales y sentimentales. Pero si uno busca una manera de
entender la literatura de manera parecida a la de Eva Puyó en
nuestra tierra, ese es Rodolfo Notivol.
Su libro Autos de choque,
su manera de entender la familia y su ciudad, la familia de origen
humilde, luego con Vaciar
los armarios...es curioso que
además el 1 de diciembre de 2007 se presenta el libro en la
desaparecida librería Portadores de sueños
(qué pena da decir/escribir esto): Efectivamente, Autos
de choque es una historia de iniciación
en un barrio de la periferia de Zaragoza, aunque con un protagonista
masculino y de edad algo inferior al personaje de mi libro. Rodolfo
es muy buen lector y presentador. Cuando
terminé Ropa tendida no me cabía duda de que él tenía que ser uno
de los presentadores. (se puede ver la presentación por internet del
acto) que cuenta también con la fotógrafa Pippi Tetley: Quise
contar con Pippi Tetley porque me interesaba mucho su lectura. Ella
es neozelandesa y en ese momento escribía pequeñas entradas en un
blog sobre su llegada a España y el proceso de adaptación. Una
adolescente se siente a veces un poco extranjera (¡e incluso
extraterrestre!) en su familia.
La portada, por cierto, es
también una fotografía de Miriam Reyes,
la poetisa, que se encargará posteriormente de la portada de Vaciar
los armarios de Rodolfo Notivol, para cerrar todavía más el
círculo.
Con Aloma Rodríguez, que
publica su primer libro, París Tres, aparece a la vez en la
editorial y realizan una gira de presentación conjunta.
Posteriormente:
Un libro que perdura en el tiempo. La reedición.
Ropa Tendida es un libro
que perdura con el tiempo. Es habitual ver a Eva en clubes de
lectura, en encuentros con lectores, por la vigencia de un libro como
este. Tiene algo de atemporal, que ha filtrado en el público, parte
de su experiencia emocional plasmada en el mismo: “El tema de irse
de casa, establecer a partir de allí una nueva relación con
nuestros padres, reencontrarse con los primeros amores, encontrar tu
voz, tu camino. En esa búsqueda se llega de manera paradójica al
origen, a la aceptación de dónde venimos.
Además existe una
reedición del año 2014:
El libro se había agotado y Raúl decidió reeditarlo. Me daba un
poco de miedo releerlo porque temía que no me reconociese en la voz
de la narradora. Me alegró comprobar que había envejecido bien a
mis ojos. Hice pequeños cambios en frases que
no me sonaban bien pero consideré que el
libro debía mantenerse en esencia siendo el mismo.
Un libro que es una road
movie sentimental. Se plasma también en la anécdota del aprendizaje
accidentado de la protagonista que aprende a conducir. El final de la
novela, el final de la sección, cerramos esta temporada, es con la
protagonista mirando a través del espejo retrovisor a sus padres y
llevando entre sus manos el volante, las riendas de su vida. Un
libro, Ropa tendida, que es un libro que es una ofrenda a una familia
normal, a la familia que supera sus baches y que sale adelante, que
permite a sus vástagos sean capaces desarrollarse del todo su
potencial, simplemente desde el apoyo silencioso y no desgastar con
miedos inoculados a sus hijos: Esa manera de ver la vida, abuelos
humildes, en mi caso padres maestros, yo profesor de instituto y
espero que mi hijo pueda todavía ser mejor o por lo menos igual de
feliz, una idea básica, el trabajo, el esfuerzo...
Como dice Eva: Siempre
digo que escribí Ropa tendida desde el amor a mi familia. No lo
hubiera escrito nunca como un ajuste de cuentas.
Es curioso que en el año
2010 el escritor Óscar Esquivias pedía en
una columna que los reyes magos le trajeran de regalo un nuevo libro
mío. Han pasado nueve años. Está claro que
Eva Puyó tiene una legión de seguidores entre los que yo me
encuentro. Pero es una escritora lenta, como ella dice, no
profesional y después de Ropa Tendida publicó varios relatos en
antologías y revistas como letras libres, fue responsable de los
bellísimos recopilaciones de cuentos y
artículos de Félix Romeo que
aparecieron al fallece este. Eva ha sido madre, se ha mudado de casa
(así que no busquen las referencias que salen en Ropa tendida). Pero
ella misma reconoce que no tiene excusa para tardar tanto tiempo en
dar un nuevo libro. Nos adelanta que está
corrigiendo una historia, en este caso de no ficción, que parte de
la muerte de su padre. Espera terminarla
este año y dársela a su editor, así que quién sabe...
Mientras tanto, nos
recomienda algunos libros que para nuestros oyentes, si no pueden
seguir esperando más tiempo un nuevo libro de Eva Puyó, les sirva
como espera: La casa en Mango Street de Sandra
Cisneros (una estructura parecida y en
algunos relatos), también un libro editado por Xordica, Pequeñas
historias de la calle Saint Nicolas, de Line Amselem.
Cuenta Eva que cuando se conocieron parecía que se hubieran tratado
toda la vida. La literatura como una manera de dialogar entre
escritores. Y entre los últimos que ha leído y que sirven de
recomendación: Apegos feroces
y La mujer singular y la ciudad,
ambos de Vivian Gornick, editados por Sexto Piso.
Gracias a Lola, la bibliotecaria de Ateca que me ha
conseguido alguno de los libros, este por ejemplo, para poderlos
releer. Nos vemos el próximo mes.
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