Esto es un proyecto de diccionario de grupos aragoneses de todas las épocas y estilos (sobre todo pop y rock). Es un proyecto de Octavio Gómez Milián.
miércoles, 27 de octubre de 2010
Especial Periferias en Espíritu Margot
jueves, 21 de octubre de 2010
miércoles, 20 de octubre de 2010
Especial Dadá en Espíritu Margot
viernes, 15 de octubre de 2010
Crítica de Rockandroll Kabaret de Dadá (Autoeditado)
Dadá es una banda de rock. Punto. Amasada a base de la zombificación funk de la escuela ácida de George Clinton, el glam de rímel y liguero, del salvajismo purista del pantano que desvía su mirada a Chuck Berry, Little Richard o Fats Domino (evitando al Rey, por una sola vez y sin que sirva de precedente), teatro ochentero y mucha actitud. Son una de las mejores bandas en directo de Aragón, imposible de encasillar en géneros ni ramificaciones, sólo buscan hacerte pasar un buen rato, ya sea moviendo el esqueleto (si no eres un cadáver, pero si no también tienen melodías para ti, muerto viviente) o haciéndote sonreír frente a la máquina (a veces es la única defensa). Su primer EP, autoproducido, con la colaboración de César de The Dust Bowl, son cinco clásicos de sus directos, comenzando con la lubricidad del Doctor Amor, como un góspel electrificado de unos adictos al buen vivir, y siguiendo con una genial revisión del Hit The Road Jack del maestro Ray Charles, con los coros de las Dadettes insuflando esencia psicobilly, una plegaria casi ansiosa, como si Bambino hubiera tocado con los Cramps. Llegamos a la parte que me gusta, con J. del Teatro Indigesto jugando su papel demoníaco con un ritmo que nos trae a los primeros y mejores Coyotes. Baile Zombie, single y figura. Glamour recuerda en su punto narcótico a las guitarras perezosas de los Stones en los setenta (los mejores Stones, los que escapaban por la calle principal con los dedos pegajosos, tú y yo sabemos de lo que estamos hablando, ¿verdad?) y I Just Wanna Make Love to you tiene el punto de negritud suficiente como para no parecer una parodia de los Kiss si no el cierre perfecto para un disco candidato a lo mejor del año. En plástico y en directo, no se pierdan a los Dadá.
Concierto de Volador en la Carpa del Ternasco de Aragón (Zaragoza 14 de Octubre 2010)
Un escenario bastante coqueto en mitad de la vorágine de las fiestas, media altura, cerca del público, un sonido muy adecuado...no se puede pedir mucho más, sobre todo si la banda resulta tan competente como los Volador. Después de una intensa primera parte de gira nacional, Volador se han tomado un breve descanso y ya están de nuevo en la carretera para recorrer variopintas capitales de provincia y volver a reforzar el círculo de fans en Madrid y Barcelona. Pero el pistoletazo de salida tenía que ser en su ciudad, en Zaragoza. No había visto a Volador desde que incorporaron una nueva sección rítmica a su directo y la verdad es que me sorprendió muy gratamente la entereza que Sergio Rodrigo (bajo) y Miguel Ángel Mercadal (batería) le dan al sonido de Volador: rockero sin atisbo de pesadez y lírico sin empalagar. Ni un momento para medios tiempos ni languidez, una sucesión de temas rodados en directo hasta que no sobresalga ninguna arista: El Día de la Suerte Mundial, Lejos de la tristeza, El año del dragón, Princesa y espina, el Largo Viaje... Draco en la solista y las voces sustentando la melodía y Anazul parapetado tras los teclados son el engarce perfecto para la voz de Antílope, contenido pero resoluto, sobrado de presencia y cuerdas vocales. El final con Vienen y van y la Flor del Mal nos dejó satisfechos (extrañé alguna de esas estupenda versiones que siempre enhebran y dan guinda al repertorio, pero otra vez será...) y a mí un punto orgulloso que una banda de la tierra suene ten empastada y tenga los arrestos de agarrar la furgoneta y mostrarle su electricidad al mundo. Nos vemos a la vuelta del viaje.
martes, 12 de octubre de 2010
Crónica Fiesta Rumba Party en la Casa de las Culturas (11 de Octubre 2010)
Fiesta Rumba Party comenzaron con un combinado de bossa, arenisca africana y bases chillout para que Jerry se luciera en Desafinado y Olas del mar. Aunque la trepidación rockera no se hizo esperar, había que calentar el ambiente humedecido de las fiestas y para eso nada mejor que Dos Reyes, con Pelvet a la voz solista, jugando con las referencias postmodernas a dos mitos del imaginario como Peret y Elvis, rumbeando con Ya no te quiero, jugando al achilipú, mascando la guajira...los nachos (“El Niño” Estévez a la guitarra española y Serrano en las programaciones) juegan en una liga distinta, son capaces de dar soporte a versiones ventilador de That´s the way (I like it) de los KC and The Sunshine Band o Cuba de los Gibson Brothers (metamorfoseada en Rumba, toda una declaración de principios), como si no fueran clásicos de la música disco, o enhebrar bases house y programaciones rugientes a piezas delicadas como Samba de amor. Jerry y Pelvet empastaban las voces en la acertada revisión del Yeke Yeke de Mory Kanté pasado por el filtro de las Grecas y el final, desde la Madalena pasando por el barrio de Gràcia, de Zaragoza al mundo, con El Terete y el set de canciones de Peret: apertura con la Fiesta no es para feos, clímax con El Muerto vivo y éxtasis final con La Noche del Hawaiano. ¿Para qué más? Sólo quiero bailar y sentirme feliz. De verdad, no se lo pierdan la próxima vez. Saldrán con una sonrisa y la espalda cubierta de sudor.
Crónica de Kabaret Callejero de Dadá (Domingo 10 de Octubre 2010 Plaza San Pedro Nolasco)
Abrir la boca para llenarla de lluvia festiva, aguantar el tirón con un poco de poesía, una techambre sintética y unos cuantos amplificadores. Eso es lo que ofrecían Dadá el pasado domingo en una de las propuestas más lúdicas que uno puede encontrarse en las calles zaragozanas: cuando llegamos Don Nadie desgarraba las almas al toque del aullido y Daniel Rabanaque colocaba el micrófono para comenzar la letanía... unos minutos de oxígeno antes de la fiesta (con otros colaboradores, Jaime Ocaña, que ese día estaba en San Bruno, o Pato y Hernán, el Teatro Indigesto, Diego Peña...) y después de los teloneros (más que eso, parte de la esencia tribal del proyecto Dadá), Dadá en estado puro, caminábamos por un arteria encharcada, elevados de vinilos y cubatas, sonaba Bailaré sobre tu tumba de Siniestro Total, un tema que habitualmente utilizan para cerrar los recitales, pero que esta vez dejaba el horno preparado para los pasteles. De socorrido blues rock con la revisión de Ray Charles, un clásico ya, también el bollo relleno de carne picada desde el asador de Chuck Berry y su Co, maño, co.... aceitoso funk subiendo la temperatura, llegaron la gente del Teatro Indigesto desde las ruinas de Oregón Televisión para ensamblar un popurrí de lengüetazos, éxtasis eléctrico y ligueros desgarrados. Y lo mejor es que todavía sigue, cada día es distinto, Dadá en plena forma.