Dejábamos
a Depeche Mode en la pista de lanzamiento hacia el éxito. Su LP en
directo 101 había sido todo un éxito mundial, quizá uno de los más
importantes de la historia. Pero los noventa todavía iban a
encumbrar más a los Depeche Mode, que aquella noche de octubre de
1998 llegarían con la historia de su lado, además de con un montón
de canciones.
En
1989 comenzó a sonar en las radios el tema Personal Jesus. Iba as er
el primer sencillo de Violator, el disco que producido por Flood
convertiría a Depeche Mode en uno de los grupos más sofisticados y
elegantes de la historia. En Violator además de Personal Jesus
también aparecían absolutas maravillas como Enjoy the Silence o
Policy of Truth. Depeche Mode se abren a nuevos sonidos y nuevos
instrumentos, como la guitarra eléctrica o las baterías reales. 88
conciertos y una banda destrozada por el éxito, las drogas y todos
los excesos que uno puede esperar.
Hace
unos meses me hice con una copia en vinilo del Violator y la verdad
que las canciones siguen dejándote enmudecido...parece que como a
muchas otras bandas grandes la tensión o las destroza o les azuza la
creatividad porque a pesar de todos los problemas que existían en
Depeche Mode a principios de los noventa consiguen sacarse de debajo
de la manga un disco como Songs of faith and devotion en el año
1993. En plena explosión del grunge Depeche Mode entrega su disco
más rockero e incluso blues. Teclados, baterías, coros gospel...I
Feel You, Walking in my shoes, In your Room, una colección de
canciones mayúsculas. Una gira, el Devotional Tour, de las más
extensas de su carrera y en la que los problemas con la heroína de
David Gahan hacían todo muy complicado. Hay incluso un disco en
directo. La gira se extiende con una segunda manga, Exotic Tour que
los lleva hasta mediados de 1994. Nos recuerda un poco, en otra
dimensión, a las giras de aquellos años de los Héroes del
Silencio, todo era un camino del exceso.
En Junio de 1995 la banda
quería comenzar a trabajar en lo que iba a ser su siguiente disco,
pero la hospitalización de Gahan debido a una sobredosis y la salida
de Alan Wilder de la banda retrasó todo el proceso de trabajo. Hasta
1997 no hubo disco de Depeche Mode, Ultra. Considerado por muchos
como un disco de transición y para no forzar la rehabilitación de
su vocalista decidieron realizar unas pocas presentaciones para
prensa y amigos. A pesar de eso, contiene uno de los últimos
clásicos de Depeche Mode, It´s no good.
En
1998 aparece el álbum doble titulado simplemente The singles 86-98,
para las que realizaron una gira de presentación en la que incluían
como músicos de acompañamiento al baterista
austriaco Christian Eigner que ya había participado con ellos en las
Ultra Parties, y el teclista Peter Gordeno.
El
trío más los dos músicos aparecieron en el escenario del Príncipe
Felipe de Zaragoza en octubre de 1998 desgranando clásicos y
presencia escénica en la que quizá fue la última gira auténtica
de la banda, dedicada a partir de entonces a giras mastodónticas
alimenticias en las que se repiten una y otra vez los mismos temas.
Depeche Mode, clásicos absolutos, alimentaron de nuevo al público
aragonés, deseoso de contemplar a una de las bandas más míticas de
la historia reciente de la música, quizá, junto a U2 la última
gran banda de la historia.