miércoles, 28 de octubre de 2015

El circo robado de Fominder (Polar Records, 2015)




Han pasado dos años y siete meses. Lo dice la red. Lo dice mi red. La vuelta de Fominder a los estudios de grabación. Fominder abre la puerta a su universo. Y los aparatos de grabación atrapan lo que sale. Después lo reproducen. Un agujero atraviesa la pared. Puedes buscar los personajes. El primero, de voz grave y épica, solo ha dejado un símbolo tatuado en la espalda. Un insecto mutado, Lupérciga, ha permitido que su esfera se mezcle en el líquido raquídeo de tu dimensión. En la cola del paro hay un rapsoda que apunta sus palabras en las manos y el sudor será el mejor olvido. Un revisor que cambia las estaciones a su antojo y dos astros enfadados que no pueden llegar a las manos. En la izquierda fantasmal hay un aullido hay una pintura que se deshace. Fominder cantada mejor que nunca y el alambre donde se sostiene arde a una temperatura exigente. Amigos imaginaros que nos abandonan, juventud que arrastra, hay un minotauro jugando a las cartas detrás de cada esquina. Para huir de su laberinto hay que utilizar una cuerda de guitarra de las que usaba Mick Ronson y la lengua arde con el sabor ácido del beso que te da el Sonambulista. El final, el Circo robado, donde se reúnen todos los monstruos renacidos es una de las cumbres del disco. 

Fominder es único. Es diferente. Sus imágenes son potentes y a uno, que ha creído en el trío sagrado Gustavo, Charly y Zeta, no puedo esperar más que pase el temblor. Más allá de estribillos y de usos más o menos remendados, crea un panteón propio a su alrededor que no lo emparenta con nadie. Quizá los arreglos no son tan variados como en su primer LP pero la chispa sigue. Eso es difícil de ver a nuestro alrededor.


El próximo sábado 31 de octubre Fominder presenta su Circo Robado en la Lata de Bombillas de Zaragoza




Espíritu de Margot s07e05_Periferias 2015_Black



Black, blues, soul, música disco, funk, hiphop, la revolución, África, afrobeat, la noche de Lisboa, folk, post-soul, Cabo Verde, Angola, Huesca, Palacio de Congresos, padre e hijo, Música negra, música mayor, gray, Pendejo, experimentación, improvisación, Guinea, patués, La Fábrica Magnética, Euskadi Negro, Vascongadas Black, Single, EP, Northern Soul, Pablo, Ana, Eugenio, Loncho, Bleep, Etiqueta Negra, Comunidad Sonora, el jazz de Maikel, la librería Anónima, youtube, olakease, Borja, Sniffer, Amores perros, danza, blackxplotation, Sun Ra y el libro de Urantia. 

Todos pelajes pero un único color: Negro. www.periferias.org/



Hashima de Hashima (autoeditado, 2015)


Hashima entrega su primer larga duración. Una banda sin matices que juega con el blanco y negro con la autoridad de los años. Un trabajo muy esperado.

El disco se abre con fuerza, Tirano, un requiebro que se acerca al punk mientras las guitarras compran fichas y más fichas en la montaña rusa. A continuación Trece besos demuestra que desde su cara huraña, Hashima tiene el manual de instrucciones del medio tiempo muy bien aprendido, con esa rasmia medio funk que lo acerca a bandas como Divididos. Volvemos a acelerar el ritmo con Lucho, amaestramos el cierzo con La hora del huracán y damos la vuelta al vinilo con un regalo exquisito, casi mesiánico: la revisión burbujeante y brumosa de Realidad de Los Módulos, con el espíritu de Jesús De la Rosa en escalofrío presente. Unos terrenos de angustia exquisita que nos llevan hasta uno de los mejores temas del disco Un fuego azul. La percusión en cónclave perfecto con el corazón, la voz de Luis elevándose sobre el mantra antes de morder en la yugular de las cuerdas. La opiácea Paraíso nos conduce de manera espasmódica hacia el letargo momentáneo de Loto para terminar con la contundencia debida en una canción de rabia y sueño, una biografía parcial de unos tipos que han hecho de la honestidad su bandera, Y todos duermen.


Hay una formación básica, una manera de ver las cosas. Hay electricidad y hay ritmo, hay trepidación y gusto. Hashima apalabra una pelea con la vida. Y salen inmunes.  

viernes, 23 de octubre de 2015

Ayer soñé que tú me amabas: Crónica de Low en Las Armas (22 de octubre de 2015)

Hay momentos para la liturgia, hay momentos para dejarse golpear. Compré la grabación en una página web de tamaño universal. No sé entender el formato como algo más allá del acetato. Blanco y esquemático, la vegatación afónica. Ones and Sixes. Era el final de una semana compleja. Seguimos acumulando momentos sentados en un autobús, con un viejo discman y grabaciones de Morrissey. Era el final de una semana y Mike Noga, sobrado de porte y elegancia, era un australiano soñando con el final de America y la resurrección de JFK. Aperitivo tinto y con cuerpo. Después Low nos recordaron que son parte del canon. What part of me, ¿Qué parte de mí prefieres? Hay callejones oscuros y esquinas para los perdidos. Hay color negro y luces sobre un escenario. Hay formato trío y hay guitarra, percusión, bajo y teclados. Está el fantasma de Mo Tucker y esa manera de golpear los parches, con la vibración perfecta. Aún tiembla el violín cuando ve su cuerda abandonada. Low en Las Armas. Low esperando el frío del público. El público pulcro en su silencio. Alan y Mimi enterrando las larvas del recuerdo en nuestras almas. No comprende suena como una cuchilla, perfectamente templada, afeitando la mandíbula de un ángel abocado a la resaca. Low son la caja de arena donde los nonatos juegan, son, como la canción, una congregación que siempre espera la llegada del ídolo caído. Rítmica como la chispa pop de No end. Low ha grabado un disco, One and Sixes, donde las programación es un color más en la paleta, pero en Las Armas todo fue orgánico, Into you sonó con una perfidia acuática que recordó a Cocteau Twins y Steve Garrington, en su faceta de multiinstrumentista, supuso una compensación, un sostén magnífico para la pareja protagonista. The innocents es la banda sonora perfecta para una carretera que se abre en mitad de la noche, junto al río. La única identidad del eco llega en el momento que se apaga.


En Las Armas hubo músicos (entre el público Javier Almazán, Copiloto, Javier Tafalla, Rodrigo Falcones, Curri de Silent, Hugo de Big City, entre otros...), el ilustrador Álvaro Ortiz Albero o escritores como Rodolfo Notivol. Rodolfo me habló de Duluth, en Minesota. Me habló de la nieve que cubre el recuerdo de Fargo y yo recordé a Gore Vidal. Y la postmodernidad. Llegué a casa, el termostato ya no estaba encendido. Ajusté el despertador. Esperé.



jueves, 15 de octubre de 2015

Espíritu de Margot s07E04: La música de Mauricio Aznar (segunda entrega)



A pesar de las buenas críticas, del éxito en Aragón y en España, la banda no termina de explotar. Existe un prestigio pero el estatus de culto no les permite salir a los circuitos comerciales. A pesar de todo graban un segundo mini-Lp, también con el sello Interferencias, en el año 1988. El disco Otra ronda incluye otro clásico absoluto, Cass. Sobre un poema de José Luis Rodríguez García sobre un texto de Charles Bukowsky, Gabriel Sopeña compone una de las canciones mágicas de la historia del rock aragonés. También aparece la versión del Summertime blues de Cocharn que llevaba de repertorio desde la época de Golden Zippers o el clásico Asesinato en Torrero. El cierre con Isabel, una ranchera, demuestra que la paleta de Maurico se estaba abriendo a un nuevo mundo de colores.


Después de dos grabaciones con el sello Interferencias Mas Birras deciden dar el salto hacia la capital del reino y su siguiente grabación, La última traición editada en el año 1990 es un LP publicado con el sello Pasión, una discográfica madrileña. Se incorpora Quino Díaz a la segunda guitarra. El disco se graba en los madrileños estudios Quarzo y contiene joyas como Hay una cruz en el saso o Besos tan dulces como la miel que, como otros grupos de su generación como Los Coyotes, hacen que Mas Birras abran su abanico hacia el rock latino, el folk, el country, aquel que mezcla lo fronterizo con las raíces. Mauricio Aznar es la imagen del grupo, apareciendo incluso en la portada del disco, Temas de belleza incalculable como Perla criolla que siguen emocionando.


El segundo LP con Pasión se publica en el año Olímpico de 1992, está producido por Tony Luz, ex de los Pekenikes y que había producido a los Rebeldes y a los Trogloditas. Sale Quino Díaz de la banda y entra Josu García, un experto músico de directo y estudio, que años después veremos en la Tercera República, como mano derechad e Alejo Stivel en sus producciones y en los últimos años como guitarra de Loquillo y Tequila. Aunque no tenga hits tan recordados como los anteriores discos es el mejor de los Mas Birras, a nivel lírico y compositivo. La mano de Sopeña se nota y firma un buen montón de temas, o letra o música. Las lecturas de los beatniks, Bob Dylan...es el disco de Mas Birras con mayor poso intelectual y compacto. Es inevitable seguir emocionándose con este Hombre del tambor y la armónica. 



El disco sirve de despedida de la banda y es entonces cuando Mauricio Aznar decide dar uno de los virajes más increíbles que un músico puede dar y se marcha a Argentina en busca del alma de la chacarera y el folklore de Santiago del Estero. Mauricio Aznar empezó a interesarse por el tango de Argentina y otras formas de su folclore, que junto al no demasiado exitoso último disco de Más Birras, llevó a disolver el grupo en 1993.En los primeros años noventa, justo cuando Mauricio Aznar decide poner fin a Mas Birras y marchar a Argentina para empaparse del tango y de la chacarera, Mauricio colabora en varias ocasiones con su amigo Gabriel Sopeña, además de ser reivindicado como compositor en varias ocasiones:


En el año 1992, en el segundo LP del Frente, Mauricio Aznar colabora con Gabriel Sopeña poniendo su voz a la maravillosa canción Cantores. Héroes del Silencio graban Apuesta por el rock and roll en el maxi de adelanto del Espíritu del Vino , con la salida del primer single Nuestros nombres en el año 1993. Al año siguiente Loquillo graba en su disco La vida por delante el mismo tema cantores que con tanto amor había compuesto Gabriel Sopeña. Después de la publicación de su último disco, en 1995 otro sello aragonés, A la Inversa Records, lanza un nuevo recopilatorio, "Zaragoza Vive" (A la Inversa, 1995), en el cual aparece el tema de Más Birras "Apuesta por el rock 'n' roll". En 1996 colabora en el tema En un lugar de aquel tiempo, incluido en el libro disco compuesto por Gabriel Sopeña sobre poemas de Mari Pau Domínguez Universo en ciernes.



En el año 1998 Loquillo vuelve a juntarse con Sopeña y graba un poema de Mauricio musicado por Sopeña, Del barrio. 

lunes, 12 de octubre de 2015

Niños del Brasil en el Poeta Eléctrico (11 de octubre de 2015)


Dices penúltima y se atraviesan las sílabas en la garganta. Ninguna banda en Aragón ha tenido semejante cantidad de canciones hermosas y tanto humor y actitud e historia como Niños del Brasil. Niños del Brasil anoche fueron cien gargantas entregadas, tres generaciones que han construido sus sueños usando las canciones de Niños del Brasil como banda sonora.

Sobre el escenario Antonio Estación, gafas oscuras, mito absoluto de una ciudad sumergida que solo habitará en los recuerdos, Nacho Serrano, reivindicándose como productor, compositor y músico, renovando los arreglos de los temas clásicos, dándoles esa mezcla de electrónica alemana y pálpito orgánico, Ivanjoe, perfecto a las seis cuerdas, aportando ese toque de música disco perdida en el cruce de las décadas...y claro, Santi Rex, crooner arrebatado por las lijas del desierto, con el efluvio del genio de la lámpara, siempre dispuesto a conceder nuestros más bajos deseos.

Empezaron con el Mundo de la Imperfección, arrebato vampírico que se prolongó con Recuérdame (todavía fresca aquella maravillosa versión que hicieron Volador), Ni por viejo se atrapa al demonio del pasado, no hay pantano suficiente para escapar. Una vez Santi Rex me habló de la belleza, me habló de las Calles de Teruel, Mentiras era una canción que me tatué mil veces en una cinta de casette que me pasó Luis Díez (que anoche estaba en primera fila), volvimos al momento presente, con Estrella Fugaz y la versión de X, una delicada composición que dio fuste a Geminis, el último LP de Niños del Brasil. Pocas veces un LP de regreso tuvo tantas canciones buenas, como Delirios es la última gran canción que han escrito los Niños del Brasil, clásico subterráneo imprescindible. Del último al primero para atacar Amor y espinas y Tu Futuro. Para Las Curvas del Placer el único invitado de la noche, Clara Téllez, sensual hasta doler, sin boas, solo labios y actitud. Con Santi Rex arrastrando la voz, el público hizo suya una vez más Sed de Venganza para llegar a un final acelerado, bravo...con los ojos encendidos: Viernes, Al Oeste y Party Party. Me acuerdo de Sergio Algora diciéndome: Uno de los mejores momentos de mi vida fue escuchar la maqueta de Party Party en la KWM.


Un sonido maravilloso, que permitía captar todos los matices instrumentales y la voz de Santi Rex en primer plano y un lugar, El Poeta Eléctrico que siempre cuida los detalles. Zaragoza, enmudecida, en un pub, en el club privado de los fervientes. Cuando todo termine solo quedarán los recuerdos y ninguna de las ginebras que bebamos a escondidas nos dejarán limpiarlos.  

domingo, 11 de octubre de 2015

¿Qué es ese polvo blanco que echas en mi comida? Los Sonics en las Armas

El próximo jueves en el escenario deLas Armas, cita ineludible para los amantes del garage, la guitarra baja y las gargantas desgañitadas de los perturbados. Los Sonics están en la ciudad: Licántropos sonoros que llevan en el rock desde siempre, arando las venas de la escena americana de los sesenta a base de guitarras fuzz y salvajismo. Ellos abrieron las puertas del sanatorio para toda una pléyade de descartes sociales. El "Iwanna" de los Ramones, las baterías de los primeros Nirvana, las cuchillas sobre el pecho de Johnny Thunder. Allí está todo.


Una obra maestra: Here are the sonics, del año 1965 y cinco décadas después presentan en Zaragoza This is the sonics. Cincuenta años de protopunk y hammond humeantes nos contemplan. Son clásicos, son canon, sus el aroma del pantano, la brillantina en el pelo, son la pistola de Jerry Lee Lewis, son el Flamin y son el Groovie. Son los que vuelven hambrientos de madrugada. No digáis que no os lo advertimos.


Recetario básico para el jueves:

Cinderella: Las historias hermosas nunca suceden después de las doce. Cuando ella se mueve parece transparente como el cristal y si te acercas demasiado la pincharás con tu aguja. A veces pienso que me confundo de cuento.


Psycho:Nena, tú me vuelves loco cada día. Estoy loco por ti. Demencia incontenida, pérdida de razón, aullidos a la luna, punteos de guitarra. Nena, ya no me reconozco frente al espejo, en realidad he reventado el espejo con mis palillos. Solo soy un psicópata.
Dirty Robber: Colección de favoritas de Lux Interior y Poison Ivy. Versión de The Wailers pasada por el turmix sonoro de los Sonics. No hay original si la tuya sabe mejor.
Hard way: Una gema escondida entre las grabaciones de los Kinks a finales de los setenta. Los chicos de la escuela han caído en desgracia y es momento de levantarse y aullar. Seguro que esta nunca se la has oído tocar en directo.
The witch: Como en una banda sonora de la Hammer, el pantano se ha quedado a medio montar, la luna llena cuelga del techo con un hilo finísimo, el fuego hace borbotear la marmita ¿Habrá bebedizo para todos? Pregúntale a la bruja, está a punto de llegar.
Have love, will travel: Ricardo estaba enamorado de Luisita. Todas las noches, al volver del trabajo, paraba bajo su ventana y gritaba: Louie, Louie. Y los chicos de los Sonics querían saber más sobre aquella historia de amor. Jim Belushi subido a una banqueta hace una versión empapado de bourbon. Echa de menos a su hermano.
Keep a knockin: 93 segundos y un saxofón. Cuentan que Little Richards tenía que subirse sobre el piano para dar la entrada a los metales. Estaba Enrique Guzmán, estaban los Teen Tops, a estel lado del Ebro los Vibrants...y todos crecimos fervientes y devotos de esta religión que busca continuamente puertas a las que golpear. 93 segundos y un saxofón. Aunque toques no te dejo entrar.


Strychnine: ¿Qué se puede decir de una canción que han versioneado The Cramps, Flaming Lips y The Fall? Que es venenosa y que además le puso nombre al mejor fanzine de este país, Estricnina. Rafa Cervera y Ana Curra ¿Te acuerdas qué cantaba Eduardo Benavente? ¿Qué es ese polvo blanco que echas en mi comida?



Si fuiste de los que te gastaste 10 pavos en comprarte por correo la camiseta del Boom de los Sonics en Munster Records tu momento ha llegado. Búscala en el fondo del cajón o pregúntale a tu mujer que ha hecho con ella. Si no la ha convertido en trapos comprueba a ver si te entra. Si solo quedan retazos es momento de usar las tijeras... y el pegamento.  

jueves, 8 de octubre de 2015

Espíritu de Margot s07E03: La música de Mauricio Aznar (primera entrega)

Mauricio Aznar Müller nació en Zaragoza en el año 1964 y falleció el 2 de octubre de 2000. Hace unos días se cumplían quince años de la desaparición de uno del os músicos y compositores más importantes que nos ha dado esta tierra.




Hoy, vamos a volver a recordar la trayectoria musical de Mauricio Aznar, igual que hicimos cuando se cumplía una década de su fallecimiento, esta vez profundizando en lo más académico: empezaremos por los Golden Zippers, el germen de los Mas Birras, formados en el año 81 por Mauricio Aznar, Miguel Mata (que después estaría también en Mas Birras), Lolo Leal en Batería y Robbie en la guitarra. Los Zippers hacían rockabilly puro y duro, versiones de Eddie Cochran y Gene Vincent y empezaban a componer sus propios temas en castellano. Era una época de revival del rockabilly con Matchbox, Crazy Caravan, Polecats...graban un único disco, un single Golden Zippers con el sello Cara 2 (antecedente de Grabaciones Interferencias, siempre bajo el auspicio de Luis Linacero), tres canciones: “Vivir a mi manera”, "Quemando gasolina” y “La chica de Tennessee”. Yo tengo una copia en casa, que me regaló Santi Rex.

En 1984 participan en la I Muestra de Pop, Rock y Otros Rollos antes más de 25 000 personas. La banda se disuelve al poco después y Mauricio y Miguel Mata fundarán Mas Birras. Si alguien quiere existe una grabación en youtube de un programa presentado por Joaquín Carbonell, Musicaire, donde se les ve interpretando unos temas en directo.


En 1984 se crea Mas Birras. Mauricio recluta a Víctor Jiménez en la batería y el primer concierto con el nombre de Mas Birras es en marzo de 1985. Poco después se les unirá el saxofonista Mariano Ballesteros. La presencia en directo, en la composición, tocanco la armónica o una segunda guitarra del poeta Gabriel Sopeña era muy habitual, amigo de la infancia de Mauricio, fueron una de las mejores parejas compositivas que ha habido en España.

La primera maqueta de Mas Birras se graba con el patrocinio del CIPAJ (los jóvenes del ayuntamiento de Zaragoza) y aparecen versiones primerizas de Asesinato en Torrero o Apuesta por el rockandroll. Tratan de mover la demo por radios y discográficas, pero su primera grabación oficial es el tema Voces de tango grabada en abril de 1986 en los estudios Tsuami de San Sebastián para ser incluida en el maxi Los chicos de provincias somos así que se regalaba con el número 8 de la revista Menos15 y en el que se celebraba el primer aniversario de la revista que anunciaba la llegada del año 2000. En varias ocasiones hemos hablado de lo histórico de esta grabación por ser también la presentación en sociedad de bandas del calado de Proscritos, Lágrimas de Mermelada y John Landis Fans. En 1987 publican en el recopilatorio Sangre Española promovido por Cachi Torres y editado a través del Canal 2 de Radio Zaragoza Quiero beber" y "Cerveza y cigarros", esta vez junto Proscritos, Ferrobos, Los Furtivos y Lágrimas de Mermelada


Convencen a los responsables de Grabaciones Interferencias para publicar su primer material. Vuelven a San Sebastián y graban el mini-LP titulado “Al Este del Moncayo” (Interferencias, 1987). El lanzamiento iría precedido de un maxisingle titulado “Más Birras” (Interferencias, 1987), en el que se encuentra “Apuesta con el rock & roll” junto con “Maldita sea mi suerte” y dos canciones no incluidas en el mini-LP de debut, “Oh Isabel” y “Voces de tango”.


Aquel año 1987 supuso el mayor momento de gloria con el apoyo de Jesús Ordovás desde Radio 3 y es que Al este del Moncayo, aquel primer mini-lp o maxi single, incluía joyas como Maldita sea mi suerte o Apuesta por el rockandroll. Los oyentes de Diario Pop lo votaron como el mejor disco del año y el mismo Ordovás al final del año 1987 les hacía entrega del premio en Rock Club de Madrid.

Apuesta por el Rock and roll era un clásico absoluto escrito junto a su amigo Gabriel Sopeña, habitual colaborador de Mauricio y un miembro en la sombra de los Mas Birras (incluso su foto debería haber aparecido en la portada del disco Al este del moncayo). Por aquella época Sopeña trataba de sacar adelante su grupo Ferrobós.

A finales del año 2012 y a través de Luis Linacero se crea la iniciativa Amigos del disco de Aragón para recuperar en formato vinilo alguna de las joyas de la historia musical reciente aragonesa. El primer lanzamiento, como no podía ser de otra manera, es para Al este del moncayo. Además incluye como extras las canciones previas de Sangre Española, Menos 15 y Oh, Ana un divertimento que aparecía como cara B del single Apuesta por el Rockandroll.