La pasada noche dedicamos un programa monográfico a uno de los discos más grandes de la historia del rock y el pop aragonés: Una pequeña parte del mundo de Amaral, su segundo LP, un disco de los que abren una década.
La producción endeble del primer disco había lastrado las grandes canciones del debut, así que Eva y Juan se lanzan a buscar nuevos espacios. Con una mirada
en el incipiente rock latino de Aterciopelados o Fabulosos Cadillac (el disco se abre con un guiño claro a la banda del Señor Flavio y Vicentico) y otro lado las
tradición aragonesa de Mas Birras o Proscritos (que entonces tenía en Malamente otro seguidor acérrimo) se une a su fascinación por el mundo anglosajón y por ello marchan a Londres donde graban con Cameron Jenkins (un ingeniero de
sonido de Rolling Stones o Elvis Costello) y que había trabajado con
Bunbury en la grabación de Pequeño (donde Eva había colaborado),
enamorado de las voces y las canciones.
Una
pequeña parte del mundo fue lanzado el 17 de marzo de 2000. Consta
de doce canciones compuestas por Eva Amaral y Juan Aguirre más la
versión de un tema de la cantante Cecilia. Nada de nada. El primer
sencillo que se lanzó para promocionar este segundo trabajo fue
«Cómo hablar», canción que posteriormente se regrabaría con la
colaboración de Antonio Vega. La anécdota, la
versión de Nada de nada de Cecilia (que conocen a través de una
cinta de cassette comprada en una gasolinera), hay folk rock
americano a lo Tom Petty, hay violines como los grandes crooners se
merecen, está la furia sangrante de una Patti smith desatada, bailando descalza. Está
Juan, siempre en la sombra, siempre discreto, pero capaz de dar
brillo a una canción con la sobriedad de su acústica o con mil
ampulosidad de la eléctrica. Armónicas, hammond, producciones a lo
Trabuccelli...
El disco vende 80.000 copias. Es un
primer éxito. Entre el año 2000 y el 2002 se publican en Aragón el
primer disco de Muy Poca Gente, el primero de Los Cármenes o por
ejemplo Banda Sonora Original de Dos Lunas, un disco de peso,
Lapuente trabaja como mánager en la época con Amaral y su impronta,
la de uno de los más grandes compositores de nuestra tierra, está
en este tema, mi favorito, sin duda, Botas de terciopelo.
La
gira de la banda es de aproximadamente 80 conciertos y hay una
renovación en la banda: Santi Comet en los teclados (que era un
habitual en la noche zaragozana y después ha estado tocando con
Loquillo, amigo de Lapuente y también con su proyecto Los Peces),
Alberto Gamón (que había tocado, por ejemplo, con Niños del
Brasil) en la batería y Manolo Mejías en el bajo. Tocan en las
fiestas del 23 de abril en el Centro Pignatelli en el año 2000.
Una
parada en Nueva York, en el LAMC en el año 2001 (Conferencia de la
música alternativa latina), uno de los primeros conciertos en Radio
3 en el año 2000 (donde se puede ver cómo suena la banda en
directo, con Aguirre a la guitarra, acústica y eléctrica, muy
sólido, también en los coros)
Y
quizá uno de los momentos más bellos, el 2 de enero de 2001 y
recordando a Nick Cave o a Esclarecidos, concierto en el Teatro
Principal de Zaragoza. Un concierto que fue mítico, por la ciudad y
el repertorio.
Todos
hablamos de que el síndrome de los segundos discos es un peligro,
pero es que este segundo disco es mucho mejor que el primero, no
sobra casi nada. En letras, en sonido, en actitud. Es mi disco
favorito y el más redondo en mi opinión. Luego han seguido llegando
grandes canciones, pero quizá un disco con la fuerza en el
imaginario colectivo que tiene este no va a ser posible, éramos
rockeros, muy rockeros y este disco era un placer nada culpable.
Luego vendría el éxito y la felicidad y nos alegramos de ellos,
pero esos años, buff, nunca van a volver.