miércoles, 29 de junio de 2011

Resumen de la segunda temporada de Espíritu Margot en Comunidad Sonora

Con el programa que hicimos ayer, el dedicado a la trayectoria de Gonzalo de la Figuera como letrista en el pop y el rock en Aragón, terminamos la segunda temporada de Espíritu de Margot en Comunidad Sonora. Ha sido una gran temporada, cuarenta secciones llenas de cariño y muy divertidas. Un pequeño resumen (todos los podcast se pueden descargar en este blog o en la web de www.aragonradio2.com antes de despedirnos:


Presentación de nuevos discos de Domador, Dadá, El Hombre Lento, Copiloto, Gran Bob y Picore con las bandas y solistas en directo.


Elección de lo mejor del año 2010 en la música pop-rock aragonesa: Lp´s (Teóricamente Imperfecta de Domador), EP´s y singles (Ignatius EP de Copiloto), directo (Dadá) y canción (“Cass” en la versión de Luis Cebrián) con la participación de músicos, críticos y aficionados de la escena aragonesa (Pablo Ferrer, Charly Hernández, Valtueña y Juan Luis Saldaña).


Programas especiales con invitados en el estudio: Luis Cebrián, Gabriel Sopeña (monográfico por el aniversario del fallecimiento de Mauricio Aznar), arqueología pop con Julio D.Lacilla y Ángel Esteso, el Vacuum Mastering con Javier Roldón, Pablo Malatesta o la vertiente como letrista de Gonzalo de la Figuera.


Retrospectivas (Historia de la música pop en Aragón) dedicadas a Los Mestizos, Dani Garuz (Smutmen, Pulmón, Muy Poca Gente, La Costa Brava, DA), Sullivans, dos entregas de la trayectoria de Juanjo Javierre o la entrega sobre la obra de Javier Carnicer y Justo Bagüeste.


Cerca de Aragón: discos y solistas a los que por su afinidad artística con la región dedicamos monográficos, Julio de la Rosa (presentando El Espectador), Abraham Boba (presentando su nuevo disco) y un programa sobre Javier Mas y su importancia como instrumentista en la banda de Leonard Cohen.


Seis entregas de Novedades a lo largo de la temporada, por las que pasaron bandas y solistas como In Materia, Sheriff, No truckTruckers, Los Modos, Diego Vicén, Zowie, Monogay, Despierta McFly, The Corrigans, Velouria, Caramelos Podridos...


Monográficos sobre Periferias 2010 (con Luis Lles), las canciones de Bunbury versionadas por otros artistas, presentación del libro Simpatía por el relato (músicos metidos a escritores, con Daniel Sancet de Insolenzia y sus coordinadores Esteban Gutiérrez y Patxi Irurzun), dos entregas de Ciencia Ficción y Música Espacial en el pop rock aragonés o el especial del Día del Libro dedicado a la relación entre literatura y rock en Aragón (con estreno de un tema de Gabriel Sopeña con letra del premio de las letras aragonesas, Ángel Guinda)


Revisión de discos clásicos de la historia del pop aragonés: El Escarabajo más grande de Europa de El Niño Gusano (con la colaboración de los escritores Jesús Jiménez y Ángel Gracia, el programados Javier Benito, Pedro Vizcaíno de Grabaciones en el Mar y músicos como Miqui Puig o Sergio Vinadé) o Mensajes al viento de Niños del Brasil (con Santi Rex)


Hay que agradecer también la colaboración de bandas como Los Modos, Domador y Flumen que compusieron una serie de temas que han servido de sintonía a la sección a lo largo de esta segunda temporada.


Espero que nos veamos en Septiembre.

domingo, 26 de junio de 2011

Crónica OK CO! en La Ley Seca (25 de Junio de 2011)


Con la pluma afilada y los micrófonos engrasados, Ok CO! aparecieron el sábado pasado sobre el escenario de La Ley Seca para demostrar que la leyenda continúa... Fernando Sanz aka The Pajer, un letrista superdotado, capaz de captar las miserias de la vida contemporánea en una capital de provincias, actualizándose continuamente, acompañado por Pablo Malatesta a la guitarra eléctrica, las programaciones y el sintetizador. Pablo Malatesta capaz de programar bases que van de la electrónica abstracta al tecno bakala más garrulo, se desató como un auténtico terrorista rapsoda acompañando en las voces. La herencia de Cistitis and the Pajer sigue presente, puesto que hubo tiempo para interpretando la coreadísima Rock en Río Huerva, con Pablo Malatesta acompañando en las partes vocales, Universitaria Genérica o La Pili está gorda. Un medley de Mueve el chochel y Bailonga realmente sucio y tropical junto a los nuevos temas de OK CO! juegan con el sonido trance en Ibiza Boy George, la rapsodia psicótica en Mubarack, de la ansiedad de los días planos en Dile al Dealer que venga (más temas dedicados a los Bebetos del mundo), entran en el tecnomacarra y el sonido Valencia en Viva la vida moderna o Facebook Girl (o como utilizar Nouvelle Vague en un estribillo y sonar desesperadamente lúbrico, con un punto glam electrónico muy potente). Rockstar local (o cómo retratar los vicios de la mediocridad pop) y Modernos de invierno recuperados de la época dorada del electroclash aragonés junto con el final, como no podía ser de otra manera con D&G, completaron el debut de este nuevo dúo, que mastica la realidad y la expulsa a base de gritos descompensados, cajas de ritmo alteradas y guitarrazos de basura. Grandes, muy grandes.

miércoles, 22 de junio de 2011

Espíritu de Margot s02e37: Ciencia ficción y música espacial en el pop aragonés (II Parte)



Parecía imposible, pero al final nos quedaba material para incluso una tercera entrega...segunda parte de los monográficos dedicados a la música espacial y la ciencia ficción vintage en Espíritu de Margot de Comunidad Sonora. En el programa suenan temas de Domador, El Niño Gusano, Distrito 14, Nubosidad Variable y Niños del Brasil. Entra, descarga, descúbrelo...te va a encantar.















El próximo y último programa de la temporada tendrá un invitado de excepción, el gran Gonzalo de la Figuera: anécdotas de un grande y análisis de su trayectoria como letrista de distintas bandas españolas. No te lo puedes perder.

miércoles, 15 de junio de 2011

Espíritu de Margot s02e36: Picore nos presentan Imagínate que acierto




El pasado martes tuvimos en Espíritu de Margot de Comunidad Sonora a Dani Jiménez aka Abuelo, letrista y voz de Picore. Nos visitó para hablar de su último disco Imagínate que acierto (Magofermín,2011) que se presenta el próximo viernes 17 de Junio en la Sala Arrebato. Tuvimos tiempo para hablar de Leonard Cohen, Peter Gabriel, el quinto miembro de Picore, el estudio Puck! o cómo funciona la autogestión y el creative commons para evitar la debacle de la música, además de quién son Cheer Accident y por qué merece mucho la pena ir a verlos este miércoles en la Ley Seca.












domingo, 12 de junio de 2011

Entrevista a Kiev cuando nieva (Marzo del 2007)

rebuscando entre viejos correos electrónicos encuentro una entrevista de Patricia Estevan aka Patidifusa para el número 14 de Confesiones de Margot (Abril 2007) a Javier Aquilué de Kiev cuando nieva. De lo analógico a la digital.

Lean señores con atencion, porque merece la pena acercarse al mundo creado 
por estos señores que hacen canciones desnudas y hermosas, sobrias, en medio
de esta ola de histrionismo desaforado que nos asola.

Kiev tienen un disco nuevo calentito y estarán tocando en la Lata de

bombillas el día 14 de Abril, y Tresestrellas en Santander y Barcelona en
próximas fechas.

Había desaparecido Kiev Cuando Nieva, el affaire Acuarela, raros entre
raros, cortarollos. Anti Farándula.

A ver, sobre lo de haber desaparecido,te diré que quien quiera encontrarnos no lo tiene tan difícil. Ahora a veces
pienso que Acuarela casi nos hizo un favor portándose así -espera de año y
pico para decidir que nunca lo sacarán-, quiero decir: que ahora tenemos más
claro que no somos un grupo que pueda encajar fácilmente en la dinámica de
una discográfica, ni en la más “rarista” del panorama. No quiero ser
pretencioso con esto; me refiero a que tú nos conoces, y creo que, entre
giras, discos hi-fi, críticos musicales, y demás “gente de la farándula”,
puede que estuviéramos de más. Somos un poco cortarrollos. Además, no nos
gusta asociar nuestro nombre a esas rutinas del tipo “separación” y
“reencuentro”. No tenemos grandes momentos de esos. Nos vemos muchas veces,
pero a tocar sólo cuando sale el entusiasmo. En fin, supongo que la mejor
forma de no desaparecer es no haber aparecido nunca.
..
En realidad no habéis dejado nunca de hacer cosas, pero con un ritmo
natural, con viajes largos de por medio, idas y venidas, ajustes en la
plantilla de Kiev (olé ese Tuco con su “Bien de crema”) para que al final
todo quede en familia Kiev Cuando Nieva en TresEstrellas. La cantante se llama María y es de
Santander.

María se llama María Valle Bueno. Sí, es de Santander. Empezó a estudiar en
Cuenca y la conocimos allí. De siempre ha estado tocando, pero es ahora
cuando se ha fijado una banda estable con Carlos y conmigo. Todo surgió
cuando Víctor, de AA, le propuso grabar un single a María, y ella me llamó a
mí. Desde que nos conocemos hemos tenido la intención de tocar juntos, y esa
fue la ocasión. Yo por mi parte llamé a mi hermano, con el que ya habíamos
tocado, y que es un batería versátil, con criterio, con el que puedes
respirar tranquilo.Ella es la única compositora de momento. María hace unas canciones muy
particulares, con drama o algo, que atrapan a la gente desde el principio.
Eso yo no lo sé hacer, soy como más distante. La tarea de nosotros dos, de
Carlos y mía, se centra en darle un enfoque; una estructura y unos arreglos
adecuados para potenciar, siendo nosotros, ese ambiente enrarecido de las
canciones.

AA Records. La discográfica a la medida de Kiev Cuando Nieva. ¿Arte, lucro,
quién son AA Records?

AA Records son Víctor García y Tina Petras, aunque en realidad, “AA somos
todos”. Víctor es amigo nuestro, es de Gijón y también estudió en Cuenca.
Tina es amiga suya, es alemana. AA es un grupo de gente tratando de sacar
adelante discos, eventos, películas... Evidentemente, lucrarse no le viene
mal a nadie, pero AA records no es precisamente un ejemplo de ello. Nosotros
estamos cómodos allí porque les conocemos hace tiempo, y porque su ritmo,
digamos orgánico y su total ausencia de autoridad. Nos pega; además, los
trabajos que publican están muy bien.

Kiev cuando Nieva, la Maqueta Artesana: nunca mejor dicho porque tiene un
embalaje precioso, son dos discos, uno con una canción y otro con seis, sin
título como siempre. Es curioso porque es la primera vez que grabáis en
inglés una canción entera, y en el segundo tema hay un silencio en el que
también se escuchan unas frases en inglés y no las reconozco, ¿son
originales o prestadas?¿Por qué no dejáis salir a los Beach Boys que lleváis dentro?

La canción en inglés es una versión, se llama I´ll follow you, y la grabaron
los Jarmels, un grupo de doo wop, en el 61 o 62. En la segunda canción se
oye de fondo Wild mountain thyme de los Byrds. Le dimos al play del vinilo.
Y los Beach Boys nos gustan mucho, no sé si los llevamos dentro...
Las letras: Siempre me ha llamado mucho la atención en vuestras canciones,
que las letras describen muchos procesos externos, aparecen muchos objetos
cotidianos e incluso fenómenos meteorológicos; sin embargo, estando tan
aparentemente lejos de la introspección, resuenan en la mente, obligándote a
ir más allá, a buscar lo que hay detrás de esas imágenes. Tienen a veces un
punto naif e ingenuo, pero serio a la vez, no sé, es como la marca de la
casa.
En cuanto a los temas recurrentes, suscribo lo que dices. No es algo
totalmente intencionado. Con el paso de los años, simplemente reconoces las
palabras que van a sonar bien o mal en las canciones de Kiev. Siempre
quisimos a hablar más de relaciones entre cosas, presentar escenas, en lugar
de contar historias con puntos álgidos y eso. Antxón a veces dice lo de
prestar atención a las noticias de los diarios de provincias, es decir,
fijarse en las cosas periféricas a lo que parece importante o reseñable. La
sensación naif igual es porque el lenguaje trata de no ser muy poético,
dejar espacios libres sin muchos adjetivos, pero no creo que el punto
ingenuo ese sea el fin. En el fondo sólo señalamos el tipo de momentos que
nos parecen significativos de algo, raros o misteriosos... y para ello en la
música como en la letra hay un punto como de autosabotaje. Luego también
tratamos de tener cierto humor.

Tresestrellas y Kiev cuando nieva, están, entre otros lugares, en
www.aarecords.net .



sábado, 11 de junio de 2011

Crónica de Alguerofilias en Jai Alai de Huesca (10 de Junio de 2011)




El pasado viernes 10 de Junio se realizó un merecido homenaje al desaparecido compositor español Augusto Algueró dentro de la programación del Festival Internacional de Cine de Huesca. Un supercombo de músicos oscenses capitaneados por Javier Aquilué (Kiev cuando nieva) revisó el cancionero de uno de los músicos más influyentes del pop español de los últimos cuarenta años. Hubo tiempo para todo, bandas sonoras de películas oscuras, yeyé de manual o material escrito para las mejores gargantas de los crooners patrios: el comienzo, un arrebato de lounge bailable, Ballet para un árbitro malo, un trepidante instrumental que sirvió para engrasar los instrumentos de Alguerofilia, a continuación, dos temas mágicos, de esos que solo las chicas con falda a juego con las luces son capaces de interpretar con salvajismo contenido de nouvelle vague: Muy cerca de ti (que aparecía como tema principal en Zambo y yo, la película que consagró a Ana Belén como niña prodigio), pero que se llevó al terreno más garajero de los Pegamoides, Celia Vázquez, sobrada de voz, precisa en la apertura para dejar paso frente al micrófono a Laura Muro (cantante de Lucca)que emulando a una Marisol postmoderna, más cerca de Deborah Harry que de Russian Red, se lanzó a cantar Me conformo (un tema que Gelu y TNT habían llevado a lo eléctrico después de que apareciera en “La Moderna cenicienta”). Era el momento para la primera intervención de Anxon Corcuera, de Kiev cuando nieva, para que la banda se lanzara hacia el camino americano más bucólico y Oh Toni!, de “Marisol rumbo a Río”, siguió aumentando el ritmo del concierto. Todos tenemos alguna amiga a la que sus padres (progres, como Dios manda) bautizaron Penélope por el tema de Serrat, con música de Algueró, claro. La voz pánica de Chema Barrio, de Domador, ralentizó una historia cotidiana de contemplación y sugerencia. El concierto se ponía sabroso, pleno de groove, era el momento para el dandy del ritmo, como siempre, impecable en imagen e interpretación, Raúl Usieto aka Pecker, subió al escenario para hacer suya Bossa Nova (uno de esos temas que se te quedan en la cabeza, de estribillo adhesivo, que aparecía también en el largometraje “Marisol rumbo a Río) y en el que las texturas surgidas de los habilidosos dedos de Antonio Romeo (de Domador), sirvieron como especia perfecta. Llega uno de los instantes más esperados, la primera incursión en el cancionero de Nino Bravo: un hit atemporal, Noelia, para el que un grande, Juanjo Javierre (de Mestizos y Soul Mondo), acordeón en mano, demostrara que el eclecticismo que siempre ha caracterizado al compositor oscense iba a cobrarse una nueva muesca. Y de crooner a crooner, esta vez un tema de Jaime Morey con el que respresentó a España en el festival de Eurovisión del año 1972 (sí, el mismo en el que se publicó el Ziggy Stardust de Bowie, entonces sí que se hacían buenas canciones), Amanece, era el turno para que Javier Almazán escapara por un momento de las influencias anglosajonas de Copiloto para convertirse durante unos minutos en un elegante intérprete a la orilla del Mediterráneo. Y con ellos empezó todo, Los 3 Carinos, historia del pop aragonés, fueron recordados por las voces conjuntas de Javier Aquilué y Antxon Corcuera tal y como habían sido revisitados unos meses antes en la presentación de Los chicos de provincias somos así (el documental de Orencio Boix sobre el pop oscense). Augusto Algueró, omnipresente en aquella época, había sido arreglista de los 3 Carino. Un tema muy coreado, sobre todo por la vuelta de Antxon al escenario, convertido en una especie de mito erótico indie para las jóvenes de la s primeras filas. Pero lo que el público quería era más yeyé, más temperatura e incendio y para eso nada mejor que devolver al escenario a Laura Muro y que la vocalista de Lucca hiciera una incursión en Amor bajo cero para dejar paso al segundo valiente de la noche, Fher de Plasma, que se transmutó en el Nino Bravo de Te quiero, te quiero, jaleando al respetable y escapando de lo hierático en una interpretación sobresaliente. Coreada en todas las fiestas, imprescindible en cualquier guateque que se precie, no podía faltar en el repertorio La Chica Yeyé, así que Celia Vázquez agarró el micrófono y dio una lección de cómo hay que cantar un clásico para éxtasis de carrozas, modernas y demás fauna (a esas alturas de concierto, completamente entrega, por supuesto). El cierre, como no podía ser de otra manera, para Tómbola, con todos los vocalistas sobre el escenario, en una improvisada jam que sirvió para presentar a los miembros de Alguerofilia: en la sección rítmica, Carlos Aquilué (Kiev cuando nieva y Will Spector and The Fatus), preciso e imaginativo tras los parches y Alejandro “El Chino” Villacampa (SCR y Lucca), mostrándonos sus dedos manchados de negro funk tras pulsar con maestría sus cinco cuerdas de la guitarra baja. En el teclado, Sergio Marqueta, pulcro y resolutivo en el acompañamiento, una sección de metales fundamental en los arreglos de un repertorio magnífico, Sergio Laita en trompeta, Roberto Laita en trombón y liderando al trío, el mago Justo Bagüeste, curtido en mil batallas (del ruidismo a la experimentación pasando por la opereta) y claro, en las guitarras, dos generaciones unidas por el amor a la música pop: Javier Aquilué Sr y Javier Aquilué jr, electricidad, mandolina y banjo. Un trabajo magnífico el de Alguerofilias, perfectamente punteado desde las proyecciones de Héctor de la Puente que aportaron un sustento visual fundamental (¡Valerio Lazarov que estás en los cielos, vuelve!).




A continuación, una estrella, deslumbrando con el reflejo de sus vinilos: Paco Clavel dj, micrófono en ristre, gusto consumado, entre retro y petardo, pero sobre todo, divertido.




A ver con qué nos sorprenden el año que viene...






la foto es de Jesús Moreno

miércoles, 8 de junio de 2011

Espíritu Margot s02e35: Volador nos presenta la reedición de El Largo Viaje




El pasado martes tuvimos en Comunidad Sonora, dentro del Espíritu Margot a dos de los miembros de la banda zaragozana Volador: Antílope (voz) y Anazul (teclados). El próximo viernes 10 de Junio estarán presentando la reedición de El Largo Viaje que ha realizado la multinacional Warner en Zaragoza, en el escenario de la Casa del Loco. Aprovechamos para hablar de sus conciertos por España, del workinprogress, de los pepinos (sí, también), sobre todo los del Poeta Eléctrico...





Descargar aquí

martes, 7 de junio de 2011

Nico Cassinelli nos presenta El Combinado (entrevista)


El combinado es un proyecto coordina El Combinado (nueva música de autor en España): El viernes 12 y el sábado 11 en la Sala Morrisey se presentará “El Combinado”, un encuentro de músicos de distintas procedencias que comparten escenario por primera vez. Nico Cassinelli, Claudio H, Andrés Sudón, Jass, Chabi Benedé y Hernán Fillippini son artistas, compositores, cantantes, que escapando un poco a la especie del cantautor, cada uno a su manera reinterpreta la herencia de la canción de autor junto con la de los sonidos folclóricos, modernos y hasta electrónicos para ofrecer una visión refrescante de la tradicional imagen del poeta y su guitarra


Preséntanos el proyecto El Combinado

El Combinado es una reunión entre amigos que nos hemos hecho en la carretera. La música, el deseo de dar a conocer lo que hacés, te lleva a buscar lugares por todos lados. Yo disfruto mucho de esos viajes por España para dar conciertos, participar de encuentros, conciertos compartidos, etc. Aunque lo empezás con un espíritu solitario, terminás cruzando cruzándote con gente que está en el mismo plan, coincidís en los escenarios, y al final, cuando además vibrás con cosas parecidas musicalmente y poéticamente, surge lo de provocar esos encuentros. El Combinado es como una pachanga entre amigos, ya mí me parece una forma muy fresca y entretenida para la gente de conocer canciones nuevas, voces nuevas, todas de muy buen nivel.

¿Porsuigieco del sXXI o la gira de Serrat, Víctor y Ana y Miguel Ríos con más actitud y en sitio más chico?

Bueno, algo de PorSuiGieco hay, porque tenemos la idea de tocar cosas juntos, y acompañarnos mutuamente. De hecho, Chabi Benede toca en mi banda, y me imagino que yo lo acompañaré a él también en alguna canción. Chabi también toca con Hernán, y supongo que también compartiremos alguna cosa con él. No será como lo de “El gusto…” porque no todo el espectáculo será en conjunto, pero será como una mezcla entre los Travelling Wilburys y una especie de Eurovisión de los cantautores, pero sin bailarines y con toda la ropa puesta.

¿El cantautor sigue siendo el enlace de la poesía con la gente?

La canción lo es. Hay gente que sostiene que la canción es anterior a la música y a la poesía por separado, y de hecho parece que hay algunas evidencias de eso. Parece lógico.

En toda la música de canciones hay poesía. En el formato pequeño o del autor en solitario hay menos recursos para mantener la atención. Allí la poesía encerrada en las letras es en general lo que nos mantiene escuchando una buena canción hasta el final. Por más que la figura del cantautor suele estar asociada a la exhibición de los sentimientos y la escritura en primera persona, en la canción desnuda no suele funcionar la poética intima. Con esto me refiero al uso de la metáfora indescifrable o vaga, la que refiere a una anécdota que debe ser explicada con una nota al pie o con una referencia de la biografía del autor.

Esta “poética íntima” es la que es tan íntima que sólo la entiende el autor y sus seguidores que han sido iluminados. A estos se les ha explicado que el submarino amarillo es un estupefaciente que se consumía sumergido en whisky, o que Charly García llamaba “la Morsa” al presidente Onganía en la “canción de Alicia en el país”. Esto es más para las músicas que se consumen de otro modo, y que ofrecen en el desciframiento una segunda instancia de consumo. Claro que este procedimiento ha dado maravillas, y en muchos casos nos ha moldeado el gusto.

Pero yo creo que el cantautor es como el artista de circo, que llega al pueblo, solo con su canción, letra y música, son contexto, sin manual de instrucciones, y tiene que hacer que su canción sea escuchada del comienzo al final. Cada concierto es como una primera cita, las músicas son como nuestra apariencia y nuestros modales, y las letras son como nuestra charla.

¿humor, amor o malditismo? (en las canciones y en el arte, claro)

Has dado con un triángulo conceptual alucinante. La respuesta es ninguno y todos. El humor es la punta que más problemas me trae. Me fascina la comedia; me resulta estimulante, compleja, difícil. Un desafío. Me parece transversal a todas las expresiones. En el pensamiento clásico el humor es una de las tres manifestaciones del inconsciente, y es la única que podemos disparar voluntariamente; de allí proviene su poder. Pero me parece que el humor es un registro que tiñe toda la obra y coloca al espectador en un lugar al cual es difícil llegar luego con otro lenguaje si no se maneja con maestría. Le tengo más miedo que fe a decir verdad.

El amor, por otra parte, es lo que nos indulta. El Golem dice “¿Por qué di en agregar a la infinita serie un símbolo más?” Creo que uno siempre se pregunta “¿Para qué escribir otra canción?”. El amor nos hace especiales, nos hace perdonarnos y le da sentido a nuestros versos. Y nos genera avidez de belleza, nos hace mejores creadores y mejores espectadores. Por eso nos gusta hablar y escuchar hablar del amor.

El malditismo como un culto es una deformación. Como concepto, es un sino. Todo verdadero creador, incluso dominando su oficio, está en alguna medida condenado a no ser comprendido inmediatamente de modo cabal, porque esa es la lógica de la creación. Allí el compositor se separa del artista de circo, porque si bien debe llegar al pueblo con su canción escrita en un lenguaje que conecte con el público, debe cifrar en algún punto lo nuevo, lo personal, para que sea descubierto por el que quiera excavar.

Como a Borges, las letras y las músicas que a mí me gustan son las de una complejidad oculta, que nada tiene que ver con la simpleza.

¿Qué referencias comunes manejáis todos los que os vais a juntar en la Morrissey el próximo fin de semana? ¿Amistad o pasiones?

Ambas, esa es lo que me gusta de esta historia. Hay un lenguaje común. No puedo hablar de referentes, por no hablar en nombre de los demás. Pero creo que hay mucho de los cancionistas brasileños y argentinos, de la corriente actual uruguaya, de la tradición poética española, del rock, de las músicas folclóricas de España y América.

Tú que has vivido a los dos lados del oceáno, ¿Piensas que los cantautores argentinos siguen siendo más valientes con lo eléctrico que los españoles, que siguen agarrados a la guitarra de palo?

Creo que lo que confunde es la categoría “cantautor”. Estos “cantautores” del viernes no son los que vienen a continuar la carrera de Serrat o Labordeta. Creo que no me equivoco al decir que todos rendimos culto a estos antecedentes –yo mismo me animo con alguna canción de Serrat-, pero esta tradición no nos contiene de ningún modo. Somos más bien de la generación del doble pletina, del MP3, del bombardeo de información, que ahora viene a encontrarse con el formato solista como un nuevo desafío.

En Argentina llamamos a Charly, a Luis, a Fito, a Jorge Drexler, a Alejandro del Prado, y a todo el que firme una canción, “solistas”. Son tipos que se la arreglarán de algún modo para tocar solos o con más músicos, pero que ponen una firma de autor a su música y la interpretan ellos mismos. Esta denominación es transversal a si se trata de un folclorista, un tanquero, un roquero o un baladista.

Creo que la categoría “cantautor” en España está demasiado cargada de una historia que habla de ciertas temáticas, ciertos sonidos y hasta ciertas ideas como para seguir conteniendo estas expresiones actuales.

Para varios de nosotros, lo transgresor es la guitarra española, no la eléctrica.

El cantautor postmoderno, ¿utiliza pedaleras de loops o reutiliza el lenguaje de las redes sociales en sus letras?

El tipo que se enfrente a su tiempo con una actitud creativa buscará su identidad en lo que tenga a mano. El posmodernismo como concepto es más viejo que las redes sociales y que las pedaleras de loops, y sin embargo aún no ha llegado en muchos sentidos al campo de la música. Lo posmoderno es la renuncia al mundo del “más grande, mejor, más rápido”, al Clockwork Orange, y el inicio de una búsqueda individual. Eso no está en la forma en que se consume el arte hoy. Lo único valioso parece ser la identificación disfrazada de novedad, y eso no es posmoderno, es más bien modernista, mecanicista, estructuralista, hasta fascista. Y sobre todo exige la renuncia a cualquier búsqueda estética. La pose mata al artista. DEP.


foto de Pedro Popcker

domingo, 5 de junio de 2011

Weird stories de El Brindador (Gelmar, 2011)


Segunda entrega en un breve lapso de tiempo de El Brindador, nuevas canciones editadas de nuevo por el sello aragonés Grabaciones en el Mar. Si en el anterior EP la austeridad era la nota predominante en lo instrumental, en este Weird Stories, hay alguna pincelada más de color, lo que lo hace un disco más rico. Y es que Eric se ha acompañado de dos pesos pesados de la escena regional, Pablo Jiménez y Cristian Barros, ambos de Picore, para añadir especias suculentas a un guiso espeso y muy nutritivo para el melómano: Song from another time empieza como una canción religiosa de Johny Cash para crecer a base de teclados y percusiones hacia la oscuridad alimenticia de Mark Kocelek. The Things you´ll never know nos remite ineludiblemente a la saga Buckley, más allá del canto de las sirenas, hasta llevarnos a un hipnótico cabaret bucólico para una canción deliciosamente abierta. Forks&Knives, con un fraseo perfecto, de la escuela de Scott Walker, se convierte en un tema lleno de recodos donde los sabores se van sucediendo, oscuro cuando toca, luminoso en su faceta más épica, preciso como un amanuense de canciones extraído de la tradición perfecta. Música para las personas extrañas que encuentras en los transportes públicos, asimétrica como los días, así suena Casual Day. Jerks around midnight, es una composición brumosa para un estribillo de los que se cantan al cerrar las tabernas, afinado en el tono del ajenjo y acompañado de los amigos efímeros que solo duran una noche. Parades, con su apariencia juguetona, revisa las cuerdas que todos tenemos que pulsar antes de llegar al final, con The Trick, posiblemente el corte más Tindersticks de todo el disco, otoñal y magnífico.


Weird Stories, más elaborado que su anterior Ep, es uno de esos discos en los que uno tiene la sensación de estar escuchando algo serio, fuera de los entretenimientos fatuos con los que los mediocres nos abruman. Un disco de escucha continuada, atemporal.

Mujer satélite de Hotel (Autoeditado, 2011)




Segundo EP de Hotel, tras el estupendo La Suite de Marc Star, llega a nuestras manos Mujer satélite, cinto temas de factura precisa producidos por el mítico Josu García (este señor, no lo olviden, tocó con Mas Birras y en la última encarnación de Tequila, palabras mayores), que ha sabido recoger la imaginería del rock que rebosa en los temas de Hotel y les ha devuelto una grabación con la que empezar el ascenso a las ligas mayores de nuestro país. Abrimos con Tres lados, salvaje y eléctrica, como una declaración de intenciones en la onda de los Burning de los noventa, el siguiente tema, Mujer satélite, juega con las percusiones a lametazos más funky, como si el ácido reguero de los Stones hubiera impregnado el camino hacia los puentes de Babilonia. Lo que dicen por ahí es el medio tiempo punzante que todo buen disco de guitarras tiene que tener, épico como lo son los caballos salvajes cuando se detienen por fin a dormir en un buen colchón de órgano hammond y guitarra acústica. Nos vamos al cielo del beat y el punk-rock, chulesco y demoledor, tenemos una habitación de hotel, la Suite 303, después de un buen bolo, nuestras panderetas están afinadas y el dealer está a punto de llegar, todos los fantasmas tendrán su merecido. Para cerrar, movamos el dial hasta conseguir una emisora donde estén sonando los Proscritos, bien, dale fuerte a los pedales, dame psicodelia, no sé si estoy mirando el mapa al revés o es que tú tendrías que cambiar de perspectiva, no queda mucho, Un día menos, chaval. Una banda , Hotel, que sabe subirse a los escenarios con actitud y canciones, que ha grabado uno EP maduro, profesional, uno de los que permiten un salto cualitativo en la música aragonesa.

Crónica de Fangoria en la Sala Multiusos (Zaragoza, 4 de Junio de 2011)


El pasado sábado en el escenario de la Sala Multiusos de Zaragoza se presentaba el último LP de Fangoria, El paso trascendental del vodevil a la astracanada, en un ambiente que mezclaba a partes casi iguales a modernas, festivos y carrozas de la Movida. No era para menos, puesto que esta última gira de la banda de Nacho Canut y Alaska incluía dentro de su repertorio los grandes clásicos de Pegamoides y Dinarama. Y no falló, ni un solo instante, desde el comienzo postmoderno de la Funcionaria Asesina (con las bailarinas ataviadas de sendas sierras mecánicas, muy en la onda de la Matanza de Texas), enganchando con la imagería Russo de Mi novio es un zombie para subir la temperatura con el himno inmortal y fugaz del primer éxito de Pegamoides, Bote de Colón. Más madera para el público, mientras un hierático Nacho Canut se parapetaba en el inmovilismo de sus percusiones sintéticas, Alaska azotaba a la concurrencia con un Bailando mucho más Chemical que Gibson (Brothers, me refiero) para ajusticiar el espíritu de Eduardo Benavente en una versión glam de Quiero ser santa. Con Susana Reche de pinup lúbrica, tan Tinto Brass que uno no podía dejar de mirarla, aparecieron por fin los temas de Fangoria: Descongélate y la Pequeña edad del hielo para volver a finales de los ochenta con el Rey del Glam, momento de electricidad psicobilly con la guitarra de Ikerne (de la banda Bultacos), toda actitud fría y de perfecta ausencia postpunk. Más Susana Reche (y más si nos lo hubieran ofrecido, qué curvas de mujer) para empezar a ponernos serios, Cómo pudiste hacerme esto a mí enganchada con Hombres y más Fangoria, casi sin descanso: Criticar por criticar (muy aplaudida), retorciendo palabras y No sé qué me das (petardeo de bombo a negras) que dejaba claro que el repertorio de Fangoria, sin necesidad de acudir al nunca suficientemente reivindicado Carlos Berlanga, es de los que se sostienen solos. Y lo continuó demostrando Alaska con el colmillo afilado apoyado por los eficades coros de Rafa Spunky, Más es más, Absolutamente y la locura final con A quién le importa. Dos horas de éxitos, uno detrás de otro, ensamblados como si de una mixtape eterna se tratara, sin descanso. Porque dejar para los bises, no excesivamente generosos, Ni tú ni nadie o una revisión de Electricistas, despojado de todo lo acústico que tenía la grabación original, más el recuerdo a Vulcano con Hagamos algo superficial y vulgar y el final, con Perlas ensangrentadas, pura imaginería pulp, demostrando, una vez más, que Alaska y Canut, Canut y Alaska, son y serán siempre, un valor básico de la música española.


ANGEL PETISME. Río Ebrio. Tranvia verde-Factoría Autor, 2009

El disco comienza con Dos Bicicletas, sobre un colchón de guitarras acústicas, Petisme juega con la poesía de lo diario para enhebrar una miniatura de amor sencillo. Miedo se abre con guitarras eléctricas su apasionado discurso confesional que continúa con Más claro agua donde Petisme juega al apocalíptico meteorológico con el ritmo cansino del rockabilly al más puro estilo JJ. Cale. El Pozo de San Lázaro es la versión urbana de Donde muere la carretera, casi una década después, con la crónica de la infancia del poeta picoteada a base de lugares y momentos. Yo qué sé es una reflexión inmediata de lo cotidiano y Rachel Corrie responde a la estancia de Petisme en Palestina. El músico bilbilitano alcanza uno de los momentos más logrados con La Rosa de Jericó, con unos aires fronterizos que le acercan a algunos de registros más salmódicos de Cohen. Petisme recupera un texto de uno de sus últimos libros, Demolición del Arco Iris, que publico la insular Baile del Sol y utiliza el recitado y el piano para Hay temporal esta noche en la tierra. Los dos siguientes temas utilizan palabras ajenas: La ciudad con letra de Kavafis, una reflexión sobre la unión entre las calles y el corazón de las personas, y José Martín, con su Para Aragón, un tema que, en su versión primeriza y maquetera había aparecido en el recopilatorio Mauricio, levántate y zamba que acompañaba el número 12 del fanzine Confesiones de Margot. El Atasco se deja atrapar por la narración capitalina de lo cotidiano mientras que Todo fluye recupera los motivos acuíferos de Petisme, que puso a la venta un adelanto de este disco en las tiendas de la Expo 2008 de Zaragoza. El final es para Tierra Roja, un arrebato memorístico de Petisme, con el sampler de su madre a modo de cierre, mientras el actor Ricardo Joven desmenuza lo rojizo de la vida en una épica despedida.

Después del parcialmente fallido Metaphora, Ángel Petisme vuelve a incidir en algunas de sus obsesiones: la infancia, el recuerdo, el posicionamiento político y la sensualidad incontenible. Un letrista sobresaliente para unas canciones que pecan a veces de una producción excesivamente plana y una instrumentación excesivamente conservadora.

NICO CASSINELLI. Noticias de acá. Autoeditado, 2009

El argentino Nico Cassinelli nos presenta su primera producción solista desde que se radicó en España. En Zaragoza concretamente desde el 2007. Y nos entrega un disco dolorosamente hermoso, donde la instrumentación arrastra unos textos que se mueven entre lo gris y lo diario, entre el amor íntimo y el recuerdo. Un disco muy por encima de la media que empieza con los aromas de la elegancia setentera de Invisible y los momentos más lúcidos de Charly García (mezclen algo de lo más accesible Máquina de Hacer Pájaros y Serú Girán) para la hipercandombe de Septiembre. Así se abre el disco. Ella pasa es el segundo corte, parece prima hermana de Laura va de Almendra con un punto más luminoso de destilación eléctrica. El lado del viento trae un órgano deslumbrante, como un pájaro que se eleva sobre una mínima programación, cercano a los cantautores de las dos mitades del Río de la Plata, esos que juntan sus guitarras de palo con los samplers. Yeyé es pop, construido sobre esos menos de tres minutos que marca la norma, un quiebro para escapar de la melancolía, con un poco de ragga y picotazos de guitarra, y llevarnos de camino hacia Mi Jardín, de nuevo el piano y el efluvio jazzy, la marca en el pasaporte, la lírica de Spinetta, Fundación nos regala más de seis minutos de desarrollo instrumental punteado por una letra de inspiración bossa, otoñal en la contemplación del paisaje, Constitución de noche ahoga el bandoneón en la narración costumbrista, una polaroid experimental. Como nuevo en tu lugar quizá peca algo de continuista dentro del disco, para volver al Clavel del aire, de nuevo es la fusión entre lo orgánico y lo digital, entre la pereza y las cuerdas, para elevarse al modo de Baglietto cuando llega el momento. Ángel del Pilar tiene un texto maño, los ojos distintos, la vida de otro capturada en un momento, es hermoso escuchar este tipo de canciones. Ojos rojos pivota entre el mejor Pedro Aznar y las canciones de habitación de hotel de Fito Páez (hasta el título remite a un tema del disco Naturaleza Sangre del rosarino). El disco se cierra con una miniatura de guitarra y voz, Sara, como post-data, como penúltimo regalo.

Olvídense de rock sónico o mezcla tribal de los combos de músicas del mundo. No se fíen de los que hablen de Drexler, la guitarra negra del flaco, del hombre de Jade, está mucho más presente. Nico Cassinelli entrega un disco casi perfecto, en producción, composición y arreglos, un disco confesional, calmado, de los que es muy difícil encontrar en Aragón. Hermoso, simplemente hermoso.

ADAMANTIVM. Adamativm. Autoeditado 2009

Adamantivm entrega su primera grabación con la nueva formación de la banda, seis canciones grabadas durante los últimos meses del pasado año en los estudios Teocida y producidas por la propia banda junto a Lucas Toledo. Un sonido más limpio y logrado que su primera demo (el EP Ángel de la Muerte que acompaña como bonus track el cd) que se abre con La Mentira, la guitarras en primer plano, enrabietando a la sección rítmica, acelerada y rugiente, con una voz de esas que son capaces de vibrar a la frecuencia que revienta el vidrio de las jarras. Coros salidos del averno para desembocar en Psicosis, acelerada por el trastorno mental que puede generar el pulsado eléctrico de las cuerdas. La senda del perdón tiene una potencia épica que la hace especial dentro del disco. Finalmente la imaginería mitológica encuentra su sagrada trilogía en La Ira de Cronos, El Trono de Hefestos y Las Puertas del Hades, cargados de metáforas que aluden a la caída de los Titanes, la vidas en el Olimpo o el tránsito a la otra vida. Unas letras trabajadas, saltando de las referencias nórdicas a las garras de Lobezno. Una banda haciendo ejercicio de estilo, cómodos entre sus referencias, que han logrado el sonido adecuado, que transmiten su capacidad de trabajo en la elaboración de unos temas que supuran metal, con todos los tópicos, los beneficios y las caídas. Un muy buen disco.

DECALLES. La noche que matamos al barman. Autoeditado, 2009

A veces nos tratamos de complicar la vida demasiado y terminamos perdidos en una zona pantanosa de falsa sofisticación, impostura y arreglos interminables... pero también, hay instantes en los que somos capaces de darnos cuenta de que lo que realmente importa es un buen riff de guitarra, algo de actitud y unas buenas botas de piel de serpiente (y conseguir sacar a bailar a las chicas, que eso no se nos olvide nunca). Decalles lo tienen muy clarito y lo demuestran con este primer EP, La noche que matamos al barman —cinco temas, directos, claros y meridianos, como diría J., agradezcamos la capacidad de criba de Decalles—, píldoras extraídas directamente del viejo botiquín de los Tequila y los Burning, que ya han saqueado durante años Los Ronaldos o Pereza pero que mantiene la saludable verborrea tóxica del que tiene un buen dealer. El disco se abre con la noche que matamos al barman, es un perfecto ejercicio de rock español de toda la vida, directo, nutritivo, coreable, con un estribillo resultón. Seguimos con Hasta luego soledad, reduce ligeramente la velocidad, dando lugar al momento épico del disco, (qué sería un buen rockero si no tuviera el corazoncito vacío tras una ruptura). Con Agárrame fuerte descubrimos que el funky escuela argentina ha impregnado por fin a las bandas españolas, cerca del Rot más disco, la electricidad exuberante y los bajos negros dan señales de vida. Con los acordes de piano del señor Diego (nunca tengo suficientes sombreros para quitármelos en su presencia) nos ponemos tiernos en Coge mi mano. Y es que los Decalles, como todas las buenas bandas del mundo, hacen canciones para conocer chicas después de los conciertos. Es una de las mejores excusas del rockandroll. Y para terminar un poco de trepidación, un poco de boggie boggie para dejar un buen sabor de boca, Menos mal es un tema estupendo para el directo, para dejar a la gente moviendo las cadenas. Las letras cumplen, en el rockandroll sólo funcionan los extremos, o eres Dylan o eres Jagger, aquí vamos más en la onda costumbrista de las piernas en minifalda, los antros (lo del ron no se lo perdono a los Decalles) y los triples saltos mortales de taburete en taburete. Me ha gustado mucho el disco de Decalles, me gusta que se sigan los libros de estilo, me gusta que tengamos a Insulina Morgan, a Hotel, a Crisálida, a los primeros Señorita Evans... me gusta que nunca termine la noche que matamos al barman.

DOMADOR. Óxido-Ruido-Nucleico, Virtualbum.es, 2009

De tanto repetirlo vamos a dejar de creérnoslo... pero es cierto, el mundo se acaba y empieza Domador. Oxido-Ruido-Nucleico es la prueba fehaciente de que Domador nos protegerá de la lluvia de pistolas radiactivas convirtiéndonos en el único Heredero de la versión 2.0 de la Casa Usher. Una cinta de bobina abierta con la inversión en la voz francesa de Ana Muñoz, como un coro de ángeles expulsados, ecualizan el comienzo. Domador es pop pánico, cada melodía guarda unos compases para practicar con devoción la ceremonia de la confusión, Paralelo 51 como una declaración de amor sicótica en estos tiempos de enredaderas sociales en mundos paralelos. George Clooney meditando (a pesar de lo horrendo del título), tiene todo el especiado de la ola fría, de los sonámbulos que exhalan las alcantarillas de Huesca. Domador es rock fractal, capaz de provocar una proyección aleatoria de ruidos que adquiere unidad y sosiego en la doctrina narcótica de Señora Robot. Las letras de Domador son esencialmente magnéticas, de las que terminan impregnando tus neuronas hasta hacerlas mutar. De pronto ya no hay más paraíso de cigarras epilépticas que la morfina emocional que se les suministra a los afectados por el Proyecto Manhattan. Domador desgarra los tejidos de la realidad a base de mordiscos eléctricos y aullidos tímbricos, buscando la mejoría parcial de los afectados por la Apoptosis. La ciudad de las palomas tiene un estribillo perfecto, casi un lamento ansioso...supongo que esa es la idea. Que una banda sea capaz de incluir un tema de rock recitado como La vaca de muchos colores, con la lírica alucinada de los que se han asomado a las puertas de la percepción y han vuelto aburridos, es el verdadero síntoma de la experimentación y el atrevimiento. El disco se cierra con El Diablo y otras Cosas, como un final caja negra, mántrico y exigente, un tema de esos que se utiliza para poder tragarse los satélites sin ayuda de agua, con percusiones propias de la banda que tocó la noche que desvirgaron a Lovecraft, con la boca sedienta del desierto abierta.

SCR & THE OLD SCHOOL ORQUESTA. Exxxtra Balls!!! Autoeditado 2009

Ellos a lo suyo, empezando con una mutación de George Clinton, después un hit subterráneo de la música oscense, de esos que muchos fans siguen guardando en una cinta de cassette, si los scratches de AudioClaudio se conectaran directamente a tu médula espinal posiblemente obtendrías una erección inmediata. La vieja escuela sigue abierta, Mick Lozano (sí, estuvo en los Mestizos, si quieres bugalú, si quieres alguien que te marque el rumbo de la sangre desde el cerebro hasta la pitera, pasando por el corazón, deberías llamarle...deberías llamarlos a todos) en la percusión y Sr. El Chino con las cuatro cuerdas llamando a la puerta del funk, cantemos un poco de lalala con las palmas levantadas hacia arriba, mientras Kikeman en su función de maestro de ceremonias nos recuerda que los SCR ganaron el Medio Kilo de Rock casi antes de que tú hubieras nacido, no hay que tener miedo a un mundo negro, que el primero en la banda en morir no lo hará por las balas, si no por la inanición en las rimas, que el sabor latino está en la casa, mira a los Valderramas (te acuerdas de Dante, Spinetta, Ana no duerme), que la electricidad saturada de Antonio Viñuales tiene un hueco entre la rabia de los SCR, que la FM aún tiene su sitio entre las mentes de los piratas. Amor es la palabra, está en el aire, la caja de ritmos secuenciada al mismo ritmo que tu corazón, un pedazo de vida extraído con el sampler, pegado y pegado, repetido hasta la extenuación. Una producción impecable, un concepto que mezcla el flow con los instrumentos reales, que araña el vinilo con la sapiencia de años, que suena lúdico si abres las orejas, que suena combativo si escuchas. Abrid las ventanas, que el ambiente empieza a estar demasiado cargado.

Javier Almazán me aseguró que guarda bajo las siete llaves del funk una grabación pirata en la que sale rapeando Dónde están las chicas de los vídeos? por ahora me conformo con la visión tóxica de los Will Spector y los Fatus tras la proyección de Los Chicos de Provincias somos así

EL HOMBRE LENTO. El hombre lento. Autoeditado, 2009

El primer disco de El Hombre Lento es la mejor colección de canciones que ha dado la música aragonesa desde En Flor de Muy Poca Gente. Sé que es una sentencia muy tajante y que otras bandas han entregado canciones notables (los singles de De Vito, la clase de Gabriel Sopeña en sus distintas encarnaciones), EP´s muy interesantes (Domador, el Fantasmas de Mister Hyde, Insulina Morgan o Nubosidad Variable -incluyendo el repertorio de sus últimos directos) y pequeñas joyas escondidas bajo producciones mejorables (Copiloto, el primer disco de Picore)... pero un disco tan redondo es realmente complicado. Quizás Banda Sonora Original de Dos Lunas... y no es casualidad que JJ Gracia se encuentre tras las guitarras de ambos LP´s. Trabajado desde un culto primerizo a la Virgen de los Pantanos, en locales apestosos cargados de humo, El Hombre Lento ha dejado que sus canciones fermenten hasta entregarnos este disco sobresaliente.

Mi aeroplano africano es un tema árido, sostenido a base de guitarras fronterizas, de cuerdas acústicas que cortarán tu carne un segundo después de que te desmayes. Del perezoso canto inicial pasamos a La Muerte Europea, la trepidante crónica que mezcla el terciopelo subterráneo con las guitarras epilépticas, apocalíptica y hermosa, Pólvora Mojada nos trae el punto más lúdico de El Hombre Lento, tóxicos y excesivos, como tiene que ser una banda de rock, un estribillo perfecto, sin solos, sólo letra, estrofa y estribillo, lo demás es onanismo musical. La Tentación de Existir muestra el reverso más tenebroso de la filiación ochentera de El Hombre Lento, es una letanía salmódica de un ángel que esconde sus alas dentro del abrigo para parecerse un poco a nosotros. El incendio recorre con su lengua mercurial cada uno de los poros encendidos de nuestra piel, el Hombre Lento lanza dardos envenenados de menos de tres minutos. Pablo Picasso es punk, punk elegante, punk iconoclasta (suena a epíteto...), pero punk. Cloroformo nos recuerda que romper el espejo sólo multiplica el problema y que no siempre se encuentra la solución en una cuchilla de afeitar. Que narcotizamos nuestros sueños hasta hacerlos soportables. La primera vez que escuché La Balada de Janice y el Brazo Vengador sólo se me ocurrió pensar en los Surfin Bichos haciendo boleros, en Johny Cash con bajón de anfetaminas en un pueblo perdido de la Baja California, buscando un mariachi con el que dar un bolo. Si abres suficiente los ojos podrás ver aviones despegando hacia los refugios marcados por las autoridades competentes. Todos los demás nacimos dormidos. El disco termina con La Conquista del Espacio, una especie de epopeya cósmica en la era de la postmodernidad, la arquitectura de las ciudades abandonadas se dibuja sobre una amanecer rojizo de bomba nuclear. Una reflexión tan lúcida como dolorosa.

El trabajo con las guitarras de JJ. Gracia es impresionante, un instrumentista superdotado como el antiguo seis cuerdas de Dos Lunas es capaz de generar los ambientes adecuados, sin florituras innecesarias, jugando con toda la paleta de influencias, rock setentero, nueva ola, bolero, acidez inmediata. Guillermo Mata y Carlos Gracia son el puntal imprescindible desde la sección rítmica. Me gusta la batería de Carlos, llena de matices, variada... siempre con ese punto marcial. Y si el trabajo instrumental es sobresaliente, JM Castejón aka Chiqui Lento con su voz y sus letras, no se queda atrás, tremendamente original, con una potencia poética muy compleja, utilizando temáticas que mezclan la tragedia urbana con los excesos impuestos una sociedad enferma. Ha merecido la pena esperar el primer disco de El Hombre Lento. Y en directo son unos fieras, por cierto.

* COPILOTO. Un segundo luminoso, Grabaciones en el Mar, 2009

Un segundo disco siempre es un proyecto complejo: pasas de plasmar las mejores canciones que llevas escribiendo toda una vida a tener un año para volver a componer doce temas que estén a la altura. Copiloto lo ha logrado, recogiendo una sucesión bellísima de segundos luminosos, como un orfebre pop, acodado en la barra de la inspiración. Y para ello se ha rodeado de un plantel de lujo, sobre todo si concibes la vida como guitarras y melodías: tres de los mejores guitarristas aragoneses lo acompañan a lo largo del LP: Juan Aguirre de Amaral, Javier Tafalla de Nubosidad Variable y Rafa Domínguez de Muy Poca Gente o Guisante. Y eso se nota, vaya si se nota, como la mano de este último, uno de los mejores productores que hay ahora mismo en España, desde su Cafetera Atómica, dando color a las canciones, salvándolas de la inexorable entropía con el que estuvo a punto de devorarlas Paco Loco en el primer LP. Pululan también Juanjo Javierre armado de teclados extraños y sapiencia, los Domador aportando su inercia apocalíptica o Mi Pequeña Radio como el reflejo en el espejo.

Copiloto (y sus chicos, los que van sentados atrás: Javi Polo en batería, Jorge Pérez en bajo y Javi Tafalla en guitarra) arman un disco de indie elegante, curtido en las referencias y lúcido en la originalidad. Moleskine abre el repertorio, con las voces en primer plano, casi devorando el estéreo, la pandereta sixtie, la luz que exige su lugar en el pop, las promesas (“Todo irá bien mientras sigamos haciendo pie”). Fin de curso crece con la épica de lo confesional, con un colchón de arreglos que casi hacen que los coros te mastiquen el corazón. Siempre hay tiempo para el vodevil, para la historia de Marta y los Escaparates, para el ritmo circense en todo aquel que haya leído con un poco de cuidado el manual del pop. Una línea de bajo postpunk para La Conjura de los Necios, un tema puramente Copiloto (yo tendría miedo a los talibanes del costumbrismo indiedeluxe, ya sabéis a lo que me refiero). La primera vez que escuché Gracias, suficiente fue en la Lata de Bombillas, con Javier Almazán protegido tras la acústica y una armónica dylaniana, entonces me pareció más ácida, ahora, grabada, tiene el punto de la reflexión adolescente tardía que con tanta magia es capaz de modelar Fran Nixon, en el Interludio aparece otro luminaria de la música aragonesa, Mi pequeña radio, el proyecto de David Tabueña (ex Less) que nos hace pensar en la belleza global de un álbum conjunto (¿Y por qué no?) escondido dentro de esta miniatura. Sidecar nos trae a la mejor Habitación Roja, la de aquel disco perfecto que fue 4, con una letra perfectamente ensamblada, sin florituras líricas, sólo lo que hay que decir cuando hay que decirlo para que el mensaje se nos quede grapado a las zonas del cerebro que nos emocionan y esa pequeña muestra de gospel para modernas final (con los Domador y parte de las más bellas representantes de la intelligensia pop aragonesa). Ser un libro abierto funciona de nuevo a todos los niveles, la acústica del songwriter con los detalles en la segunda incursión en los mandos de David Tabueña. Jornada de Reflexión busca la metáfora planetera en su temática, el día a día entre los mitos que también se levantan y hacen café y se sientan por la tarde para componer las canciones que nos hacen seguir creyendo (¿En qué crees tú, Copiloto? No lo sé, pero si a ti te vale, a mí me vale, hoy soy uno de los vuestros, mañana seré leyenda). Ni otro seroxat es una canción melancólicamente costabravista, imperfecta y confesional, mi favorita del disco, construida a base de las imágenes que todos hemos vivido ya antes. La canción oscense lleva años de enhorabuena... por alguna razón se me ocurre que Vendrá Cantando es la canción Domador del disco, evidentemente sin el toque tóxico de los hombres farola, pero cada pincelada es como la de un calamar en busca de amor mientras deja pasar las horas subiendo y bajando el bulevar. Cerramos con Un golpe maestro, recobrando al mejor Copiloto, el que se sienta junto a nosotros en el autobús y nos susurra hasta que se acaba la batería del mp3, zumbando como un incontinente eléctrico, preguntando, siempre preguntando... Un segundo luminoso es un disco de interrogantes, de notas escritas en la nevera, un disco que busca la belleza en los huecos del día, en los cinco minutos de descanso, en el tiempo que se toma el té hasta que se queda tibio. Un disco que se abre y se cierra y consigue dejarnos mejor que la primera vez que lo escuchamos.

LOS TWANGS. Mondo Twango. Sleazy Records, 2009

El disco comienza con un auténtico cañonazo: una versión surf desaforada del Amor Amargo de Arcusa/De la Calva (a.k.a El Dúo Dinámico) más cercana a las cavernas elegantes donde sentaba cátedra el gran Bruno Lomas. El tema, presentado en el homenaje a Guille Martín hace ya unos años, resplandece en su versión plástico con la misma fuerza. Una verdadera declaración de intenciones que nos lleva hacia el pantano de I got sweets, en inglés macarrónico -pero eso se lo vamos a perdonar, es parte de la parafernalia- donde el saxo del quinto Twang chapotea entre las guitarras crepitantes. Vibrant Man tiene el toque psicótico de The Crusher, otro instrumental Rougshood, con un piano inocente subrayando el metal mientras los coros anuncian una canción que nunca llega a empezar. El final del Side-one termina con Surfin´is Tiring, un poco de playa, pero más bien como si unos The Clash blanquecinos se levantaran de resaca en Salou.

Para empezar la cara B tenemos otra versión, otro clásico del garage, revisando el Latin Lupe Lu, más garagero que la versión catch de los Straitjackets . Sombras en el Windsorf juega con la imaginería de serie Z, con regusto español y rollo Coronas, casi como la llegada del tren de la medianoche, con un Jackie Sam excelso en la batería y las guitarras zumbando en mitad de la noche. Mean Queen tiene un toque macarra, con el piano y las cuerdas peleando en primera línea y cerramos el acetato con Fall&Raise of los Twangs, sosegada, con una percusión extraída de las islas (elijan Hawai, Británicas o las Canarias), las guitarras perezosas, el cierre perfecto para un disco concepto...

Los Bonus Tracks presentes en la versión en cd (frente al apetitoso vinilo de 10”, píllense los dos si pueden) son realmente apetitosos: un Money de factoría Motown al modo en el que los Beatles lo interpretaban en Hamburgo, ciegos de talento y anfetaminas -y unos coros femeninos que alegran el lugar-. Y por supuesto Comanche, aunque en una versión de raíles y carretera, nada de la flema británica de los Shadows, Brigitte es la perfecta sintonía de una serie de televisión retro, mezcla Susie Q con la madre vampiresa de los Munsters. Y el final para una versión de los Saicos, una banda peruana de los sesenta, salvaje, arrancada, con su clásico Demolición, siete minutos de actualización para rendir pleitesía al momento en el que las bandas se dieron cuenta de que imitar estaba bien pero había que añadirle un poco de especia.

Un disco variado, perfectamente ejecutado, que dosifica las instrumentales y puntea las versiones con mucho gusto. Se notan los directos y la afinidad entre los músicos, hasta confeccionar un cóctel lúdico de primera división. Un disco excelente este Mondo Twango de los Twangs. Y encima con su versión en vinilo, ¿qué más se puede pedir?

CISTITIS & THE PAJER. Mundo genérico. Autoeditado, 2009

Cistitis and the Pajer entregan su primera referencia, este Mundo Genérico es el primer LP del dúo de electroclash (quizá sea este estilo el más, y permitidme repetir, genérico para referirnos al combo) maño. Después de circular bajo mano algunos de sus temas en versión primeriza, en aquella limitadísima edición de su demo Last Album, y de dedicarse al directo más bizarro (desde la cama de alquiler de un hotel de lujo zaragozano al escenario del centro cívico Universidad en una de las semifinales del Muévete) han ido puliendo sus temas antes de llevarlos al plástico.

La música está compuesta por Tomás Virgós, que se encarga de las programaciones, secuencias, loops y demás efectos de ritmo para acompañar a las puntuales guitarras de Pablo Malatesta (De Vito, Experimentos in da notte) que además se encarga de la masterización. Del resto, textos, micrófonos, alaridos y actitud se encargan Cistitis aka Cis y The Pajer aka Fernando Sanz, ambos reconocidos pinchadiscos, críticos musicales, aficionados a las timbas, los hostales de clase Z y demás submundo zaragozano. Empieza el disco fuerte con D&G, un clásico instantáneo y repetitivo (encajando con cirugía William S. Borroughts en los centros sinápticos del cerebro), sigue con Cambié para pillar, más en la fase lírica de Easton Ellis y su menos que cero, Universitaria genérica sería un tema tecnopop si en vez de Interfacultades tuviéramos The Factory, continuamos con la esquizofrénica La Pili está gorda, cuando el humor aragonés de Cistitis and the Pajer da el salto cualitativo hacia la bilis de lo cotidiano, por supuesto no podría faltar (es uno de los temas nuevos para el disco), un arrebato sardónico en forma de reggeaton sui géneris, arrastrado, frío, casi heratico, eso es Bailonga. Sacan la artillería pesada, Rock in Rio Huerva, la postmodernidad es la diana, la necesidad tribal del ganado, el recitado compulsivo de los vicios, el catetismo, todo bien mezclado mientras la base da calor. Sonido Valencia -o eso dicen los expertos- para la lírica cuadrada (sí, rima consonante, sin flow) para Déjalo en EGB. Auténticos ecos de los ochenta cortados por el filo frío de la aguja – más McNamara que Almodóvar, más Dulce Venganza que Tarántula-nos trae Te espero en Escosura. Amistades Futboleras es una breve semblanza de la caída (todos estamos siempre al límite, es cuestión de elegir tu estupefaciente favorito). La Papelera, con programación de Cisneros, es una mutación psicótica de una carta al director del Heraldo, ¿crítica social? no, sólo el temblor mañanero ante el cambio de dirección del Cierzo. Rockstar local, como una chapa en la chupa del Bershka, cierra con la mejor frase de todo el disco y es capaz de sonrojar al 90% del PAM. Incluyen un cover de Al Oeste que ya había aparecido en el tributo a los Niños del Brasil, Al oeste nos encontrarás (Discos en tu Ausencia, 2008), de lo mejor en cuanto a producción y voces -el confortable soporte de las voces femeninas-. Por supuesto Makinera de las Fuentes, poco más se puede decir frente al clásico de Cistitis and the Pajer. Modernos de invierno, tiene de nuevo ese aroma del submundo, de la Zaragota intermedia, la que se sostiene a base de sexo arrastrado, coca y abismo impenitente entre el domingo al jueves y el resto de la vida (ya caerás). Mueve el chochel cierra como tiene que cerrarse un disco de Cistitis and the Pajer, con bases chungas, letras afiladas que no sostienen la melodía y tanta actitud que asusta.

Mundo Genérico de Cistitis and the Pajer, el humor realmente irreverente, la agresividad icónica como medio, Cistitis and the Pajer no son la solución pero tampoco el problema, búsquenlo en la sección evangélica...

MISTER HYDE. Fantasmas, Virtualbum.es, 2009

¿El disco definitivo de Mister Hyde?... no, mejor el primer disco definitivo de Mister Hyde. El salto cualitativo que toda banda debe dar, la definición de su sonido, la mezcla de las influencias pasadas (ochentas de manual, noventas épicos) y presentes (el dancepunk, la nueva ola de la nueva ola, las guitarras trepidantes en la maleta de pinchadiscos) para cocinar el futuro. Todos preparados para devorar este EP, Fantasmas, cinco temas redondos, curtidos por la rasca impenetrable del Cierzo, masticados desde el directo para ser escupidos con elegancia en el estudio. Y con cabeza, claro.

Los discos hay que empezarlos con pitera, con el hit inmediato, con el pepinazo de Laberintos en la tierra. Un revientapistas con cabeza, una canción de verdad -de las que hacen falta para que el repertorio de una banda tenga consistencia-. Ha sonado en los mejores reproductores mp3 de la ciudad, ha volado a través de la red, es moderno, es postmoderno, es más allá y encima, como las grandes canciones, lo tarareas mientras te acercas a pedirte otro cubata. Todo lo demás sería arquitectura y capas inservibles, sólo escúchalo. Luego hablamos. Fantasmas, es como un tema de Vulnerable revestido de oxígeno, salvajemente incisivo, un tema de escapada, un bajo reticente a la repetición, la lírica del arrebato pasado por el filtro de la primera década del XXI, pronto tendremos notas al pie de página en las enciclopedias, mientras tanto, apretar los dientes y seguir. El silencio entre nosotros empieza con un teclado aserranado (sí, de Nacho Niños, claro), sin miedo, las guitarras susurrantes, para que el crepitar épico de la voz eleve el tema, una letra sencilla encajada en la melodía a base de cirugía poética, sin ningún tipo de pretensión, simplemente pop. La siguiente habitación del motel Hyde es epilépticamente perfecta, salvaje como la bruma mancuniana, Había algo en ti, de ritmo cortante, sin respiración, carga las cuatro cuerdas, púlsalas como si te fuera la vida en ello. Aún tenemos tiempo para cerrar el EP-bendita recuperación del formato para los saturados oídos de los críticos- con Tus Ojos Realidad, levemente tóxica, la mañana perezosa en la que todo se termina, las acústicas esculpiendo la despedida, el sarpullido eléctrico de las guitarras infinitas.

Impresionante este Fantasmas, para qué buscar comparaciones manidas si sólo suena a Mister Hyde, si a veces es tan sencillo como tener buenos temas y una grabación-producción coherente… mejor disco aragonés del año…hemos empezado pronto con las listas, pero yo me arriesgo y lo pongo ya entre los cinco primeros.

Recopilatorio LA CASA EN LLAMAS. Cell, 2009

El pasado lunes, Noche de Reyes, se presentaba en la Lata de Bombillas el primer sampler del estudio de grabación CELL (Casa en Llamas), el proyecto que encabezan Jordi Brunet y Javier Roldón, a la sazón guitarra y bajo de Bronski. Durante los últimos años (el cd recorre el trabajo realizados desde el año 2005) han ido grabando a distintas bandas y solistas de muy distintos estilos, dotando a sus temas con un soporte artesanal y que da a las canciones un tono siempre distinto. En el cd encontramos inéditos de la banda madre, de Bronski, con un experimental Navidad sin diciembre, en el que se mezclan la esquizofrenia coral con los latigazos eléctricos, más temas de los proyectos paralelos de cada uno de los Bronski: Sólo un peldaño -de Minerva, personalización íntima de instrumentación parca de Miriam Bronski-, Sheriff2 -de Sheriff, el ejercicio de estilo noventero que se llevan entre manos los responsables de CELL junto a Carlos StereAnt en la batería-, incluso una recuperación, Pecados del Padre, del efímero proyecto inditrónico de Javi Bronski, Eternautas. Hay también tiempo para el rock narcótico de Dust Bowl -un tema espectacular fustigado por la muy deficiente pronunciación del inglés-, el pop trepidante y afilado de Silent o la saga Big City-Huracán Ramírez, los primeros con Big Milky Ways, una pieza afectada fuera de cualquier convencionalismo, de sonoridades gruñonas y picotazos avant, mientras que Creeds&Saviours, la canción del Huracán, tiene un corte más clásico, de excelente y pulcra factura, aunque excesivamente previsible en su desarrollo. Dos de los proyectos más originales de la ciudad también están presentes en el recopilatorio: Estige, con Humano, esta vez electricidad contenida para un tema confesional, y el delirio cortante y entomológico de El Gran Puzzle Cózmico, con Mamífero insectívoro. Una muestra completa de lo que el colectivo CELL cuece para toda Zaragoza, un esfuerzo curioso, elegante y necesario.

El disco se podía adquirir en la presentación del pasado lunes, en la Lata de Bombillas. Para tratar de conseguirlo: casaenllamas@hotmail.com

HOTEL. La suite de Marc Star. Producciones sin/con Pasiones, 2008

¿Qué se puede decir de esta primera grabación de Hotel? Que es puro rockandroll español, con todos los tics, referencias y permisos posibles. Coloquémonos en la puerta del tugurio, abrámonos camino a base de una declaración de intenciones con dejes de Johny Burning, Feo. Estamos paladeando los primeros chasquidos de la guitarra solista de Jaime Lasaosa cuando unas palmas dejan paso a las seis cuerdas confesionales, estamos ya cerca de la barra y la acidez de las pedaleras son como la sal del Tequila, dan sabor a la mezcla mientras te la bebes. A veces los rockeros tienen Mala Prensa. O son inmensamente perezosos (del lado de Rubén y Leiva, entendámoslos). A por la primera de la noche, algo tranquilo, no nos vayamos a subir muy arriba. Con un pedazo de vinilo del Desire de Dylan hago una muesca en la pared, se me caen las piedras y ruedan desafiantes al ritmo del violín de Jaime Lapeña y las voces que claman por las almas perdidas en la puerta del cielo. Después de escuchar Problemas (de amor y rockandroll) me doy cuenta de que el gran Guille Martín os hubiera dejado tocar con él. Parece fácil, pero hay que ser lo suficientemente glam para perseguir un sueño sabiendo que no lo vas a alcanzar. Ya llevo algún bourbon de más, no sé si me alcanzará el dinero, espero que en este bar me fíen, el pinchadiscos pone a los Ronaldos y me permito asentir, los primeros Ronaldos, me refiero, claro. Me parece que me toca irme para casa, Saltar y despedirse, me estoy poniendo confesional con el camarero, lo de siempre, las botas y los recuerdos, el blues y los crujidos de los amplis (a veces son más cariñosos que las mujeres). Cuidado conmigo, tengo el manual aprendido, conduzco con los ojos cerrados, no me dan miedo las autopistas, hay una habitación reservada para mí en cada motel de aquí a Monegros, pregúntaselo a Mauricio, el tiene el teléfono de Marc. ¿Marc Star? claro, ¿conoces otro?

* FALTA DE ORDEN. Extraños en la ciudad, Autoeditado, 2008

Falta de Orden entregan un coqueto EP de cinco temas de título Extraños en la Ciudad.

La grabación comienza con un tema trepidante Mythos que oscila entre las guitarras agresivas de la primera generación de nuevaoleros de este siglo (Editors, Bloc Party o Franz Ferdinard) con los deliciosos temblores de los ochenta españoles (impresionante las reminiscencias a Días de Vino y Rosas). Las especias británicas aderezan el guiso, dan sabor a los Fugitivos, épicos sin resultar ampulosos, la canción sube la marcha por encima del medio tiempo para enganchar con el momento íntimo de la grabación, Difícil de olvidar se arrastra entre las telarañas perezosas del afterpunk justo antes de subir de nuevo los decibelios, hacia un tema con débitos al power pop más luminoso en Muros en el aire (aquí está la tercera generación, desde las composiciones de Nacho García Vega para Nacha Pop, saltando a la Granja y desembocando en la Zaragoza del 2008). Para el final, el asalto a la balada con La Mujer de Cristal, permitiéndonos descubrir que el abanico estético de Falta de Orden es amplio.

Con la voz perfectamente colocada en un primer plano, Falta de Orden decide -con tiento- no abusar de los arreglos para ganar puntos en la carrera hacia lo que realmente es importante: la canción. Una presentación de lujo, concreta y directa, con fotos de Gustaffchoos, es el broche perfecto para que tengamos en Falta de Orden a otro eslabón del presente más prometedor del pop-rock aragonés.

DOMADOR. Miles de suicidios programados, 2008

Me habían hablado muy bien de estos chicos de Huesca. Primero la gente de Nubosidad Variable y después al escuchar la versión de El Rescate que ha grabado Copiloto para el homenaje a Enrique Bunbury (Pequeño Gran Hombre, Bunburyclub08) y en la que los Domador ejercen de banda de acompañamiento de Javier Almazán, allí descubrí una instrumentación rica y experimental, muy avanzada para una banda tan joven. Tenía que degustar más.

Hace unos días me llegó esta demo por correo, Miles de suicidios programados, y desde entonces no paro de escucharla. Primero por la intro Reunión decimonónica que deja bien claro el concepto ácrata y elegante con el que los Domador se postulan frente al mundo, el segundo tema corta la respiración con el ambiente de navaja que absorbe Apoptosis, en la mejor onda de Mar Otra Vez o las distintas mutaciones del ruidismo abstracto español, después Proyecto Manhattan tiene algo de lo más experimental de los discos en solitario de Bunbury, esos en los que las pinceladas de Manzareda (recordemos que la sombra de Eno es alargada) se mezclan con las primeras producciones de Patricio Rey a finales de los ochenta. Señora Robot es una pieza pop, de guitarras claras y abiertas, en la escuela de los nuevos cantautores eléctricos españoles o de bandas sin complejos como Love and Lesbian o Estelares. Los ambientes narcóticamente arrabaleros de Babasónicos hacen su aparición en Mantra Sideral, con una estructura clásica para un asalto sicótico de theremin y samplers de voces imposibles. La maqueta termina con un instrumental no-wave, Dios Elapsed, herencia clara de los habituales esnifadores de novopreno. Curioso. Un pero: las canciones piden en algún momento algo más de electricidad, una guitarra hiriente que puntee donde más duele. Sería una guinda envenenada lista para ser devorada.

Unas letras inteligentes, que van del lamento a la agresividad caótica, de lo luminoso a sucio y una capacidad de enhebrar melodías y ambientes hace de Domador una banda a seguir dentro de la música aragonesa. Y es que siempre llegan cosas chulas de Huesca.