Dadá nos entregan por fin su primer LP, el esperadísimo debut de una de las mejores bandas del directo aragonés, que tras su maqueta del año pasado (el magnífico Rockandroll Kabaret, cuyos temas se han incorporado a este disco sin hacer perder ni un ápice de coherencia a la mezcla). DADÁ son una banda de rock, imposible de encasillar en géneros ni ramificaciones, una mezcla aparentemente imposible entre la infección funk de Sly and the Family Stone, el salvajismo purista de los reyes del pantano, esos que tienen un ojo puesto en el trasero de las chicas y otro en Fats Domino o Muddy Waters, sin olvidar un toque de glam en los párpados, del que utilizaban las muñecas de Nueva York para completar su show, pleno de teatro del absurdo y actitud clásica. El disco se abre con un tema de nueva hornada, No puedo parar, directo a las articulaciones más bailongas de nuestro cuerpo, después, claro, la lubricidad del Doctor Amor hace su aparición, como un góspel electrificado de unos adictos al buen vivir, y siguiendo con una genial revisión del Hit The Road Jack del maestro Ray Charles, con los coros de las Dadettes insuflando esencia psicobilly, una plegaria casi ansiosa, como si Bambino hubiera tocado con los Cramps. Dos temas nuevos, para fans de lo apocalíptico y enemigos de la máquina llega El fin del mundo y el humorista Diego Peña saca el manual de estilo recién llegado de Jamaica para hacer un alegato socarrón de humor patrio en Reggae español. Baile zombi sigue siendo single y figura, potentísimo. La sorpresa viene con la recuperación de uno de los clásicos fundaciones del hip hop aragonés, Fiesta Científica, con las aportaciones básicas de Dani RO y Bboy, que pasado por matiz ácido y negroide de los Dadá llevan al clímax festivo en uno de los mejores temas del disco. Glamour recuerda en su punto narcótico a las guitarras perezosas de los Stones en los setenta (los mejores Stones, los que escapaban por la calle principal con los dedos pegajosos, tú y yo sabemos de lo que estamos hablando, ¿verdad?) y I Just Wanna Make Love to you tiene el punto de negritud suficiente como para no parecer una parodia de los Kiss si no el cierre perfecto para un disco candidato a lo mejor del año.
El disco cuenta con colaboraciones diversas, además de las nombradas anteriormente, como la de Gustavo de Don Nadie, César de The Dust Bowl o JJ y Encarni Corrales, que a través de distintos interludios dotan de una humorística vertebración narrativa, convertidos en remedos “co” de una pareja extraída de la mente de Tarantino. Ellos son DADÁ, en plástico y en directo, te harán mover el esqueleto. Si no eres un cadáver, claro, pero no te preocupes, también tienen buenas melodías para los muertos vivientes.